Las recientes medidas cautelares que la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) en favor del binomio presidencial electos recientemente Bernardo Arévalo y Karin Herrera, nos da pena y vergüenza saber que todavía hay gente en Guatemala que piensa que al tener el poder puede hacer y deshacer a su sabor y antojo, lo peor es que no aceptan los relevos de nuevas propuestas de hacer gobierno que vienen de una línea de pensamiento diferente y de otros sectores a los tradicionales, todo porque esos poderes facticos han venido haciendo desde que iniciamos a funcionar como país. .
La persecución y judicialización sin razón de las viejas esferas políticas guatemaltecas a partidos políticos siempre ha existido porque estos nuevos planteamientos han enamorado a la población con sus nuevas formas y propuestas de hacer gobierno y de enfrentar directamente a la clase corrupta que por generaciones ha hecho de las suyas, robando descaradamente los recursos del estado, volviéndose millonarios, siendo unos vulgares mercenarios con mentalidad de cavernícola porque no quieren perder sus privilegios.
Este intento de atentado tiene nombre y apellido, hay actores intelectuales y posibles ejecutores y debe ser investigado por una autoridad competente con credibilidad, instancia que no tenemos en Guatemala por la podredumbre institucional que hay dentro de un Ministerio Público, que por décadas no ha funcionado y que lo único bueno que ha tenido fueron, los episodios que la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), apoyó y se pudo ejecutar, por la buena intervención, conocimiento y experiencia de Iván Velásquez, institución que hacía todo el trabajo para que la contraparte nacional la pusiera en operación.
Por el momento no tenemos institucionalidad para investigar este acto delictivo, porque bien es sabido que Desconsuelo Porras y Rafael Corrupchiche son dos picas piedra que siguen instrucciones de los que hoy ostenta el poder apoyado por algunos empresarios y crimen organizado.
Pero saquemos el coraje, demandemos y solicitemos apoyo a Estados Unidos para que el FBI pueda accionar y dar con los responsables para saber quienes orquestaron este macabro plan que nos pone mal en el contexto nacional e internacional.
Bernardo y Karin sepan que cuenta con el respaldo de los guatemaltecos y los migrantes en el extranjero también somos solidarios con ustedes y les deseamos lo mejor en este intento de poner las bases para un cambio definitivo, luchemos por erradicar la corrupción, mandando a esos esbirros al lugar que les corresponde.
Los migrantes solidarios le enviamos nuestro respaldo y apoyo, cuente con nuestra ayuda para cooperar con el cambio y desarrollo del país, porque somos una fuerza viva que tienen capacidades, experiencias, potencial, conocimientos y ganas de ver una Guatemala diferente a la que dejamos hace tiempo.
Dios los cuide y les de sabiduría para enfrentar esta tarea que es difícil, pero no imposible, aquí estamos, ¡tómenos en cuenta!