Rodulfo Santizo
Escarbando lecturas para hacer este análisis y reflexión a profundidad del porque todo proyecto debe ser planeado y con sustento social, responsabilidad y seriedad dentro de un verdadero Plan Estratégico, para no caer en la prueba y error de siempre; partiendo de que entre la diáspora hay elementos valiosos con capacidades, experiencias y conocimientos que pueden ser parte de este importante de un gran proyecto de Rescate a Guatemala.
La política constituye uno de los pilares de toda sociedad, ya que actúa como intermediario entre los ciudadanos y el estado, especialmente en una sociedad democrática, la política se convierte en un elemento de máxima involucración donde los ciudadanos se equiparán a consumidores y los partidos políticos son marcas, que necesitan contar con el apoyo ciudadano para ganar la cuota de mercado necesaria para adentrarse en este caso en el poder ejecutivo, legislativo y municipal, principalmente.
Definir un proyecto político (partido) con miras a establecer un programa fuerte de gobierno sería equivalente a la estrategia de negocio, ahora bien, llegar siquiera a hacer frente a la consolidada oposición de algunos de los grupos de partidos más “populares” no es tarea fácil, como no lo es desbancar a una marca líder en sectores donde hay 2 o 3 personas que se reparten el pastel; por mucho que la estrategia de marca y discurso venga a solucionar los problemas y abusos que ese oligopolio ha consentido, la gente sigue siendo reacia y opositora a lo bueno por conocer.
¿Cuál sería, entonces, la relevancia de listas de nombres de los partidos políticos en su conexión con la ciudadanía?
Algunos pasos para crear un listado de nombres de un partido político exitoso, en la creación de nombres, conocido como nombramiento, es también una de las primeras labores al crear un nuevo partido político, siempre y cuando ya se tenga o se cuente ya con una plan estructurado con objetivos, metas, actividades, indicadores, medios de verificación, cronograma, presupuesto, cuadros coordinadores empoderados, respetados y respaldados en un planteamiento enmarcado en una ruta definida, en una matriz de marco lógico para su seguimiento en tiempo y espacio, de acuerdo a lo establecido en ley, porque un nombre será la parte importante, porque responde a las exigencias de lo planeado, consensuado, validado y aplicado, siendo la razón de la existencia del movimiento.
Es sabido que las palabras generan un impacto inicial fuerte en la sociedad, actuando como herramienta persuasiva, pero las palabras, si no se unen con ingenio y estrategia nunca dejarán de ser solo palabras.
Consejos prácticos para definir el nombre del partido político:
1. Que sea fácil de recordar y pronunciar, partiendo de que la política es para todos, y en democracia para todos y por igual. Cualquier persona con la ciudadanía tiene derecho a votar, incluso si no habla ni lee el idioma, así que no se debe ser poco ambiciosos a la hora de pensar en la fácil internacionalización de un nombre.
2. Que se diferencie bien del resto de partidos políticos, aquí el tono entra en el juego pisando fuerte, más en Guatemala, por el cambio que hemos vivido en el panorama de oferta política, frente a las siglas descriptivas con terminología general y propia del sector (socialismo, comunismo, popular, democrático, izquierda, derecha, centro, etc.), surgen nombres que lo que implican es más un talante que un concepto. Así por ejemplo PODER es evidentemente una llamada a la lucha y la no resignación mientras CIUDADANIA muestra un estado mental mucho más moderado.
3. Tener en cuenta el logo: tampoco este detalle es único de la política, pero toma mucha relevancia de nuevo al querer llegar a todos. Tener algún color e icono que sea fácilmente reconocible y que su significado se hace imprescindible. La política está plagada de encuestas, gráficos y listados donde la identificación del partido se hace en un espacio diminuto.
4. Que ayude a transmitir los valores del partido: nuevamente el tono dice casi todo, pero también la forma. Usar un tiempo verbal o una expresión que implique una acción, como lo son PODER o en común, denotará un carácter más democrático, activista y progresista. Los colores también transmiten mucho, mientras por ejemplo el naranja es energía, aunque también puede denotar una cierta agresividad, el morado transmite poder, ambición, pero también independencia y creatividad y así ver todos los colores y su significancia.
5. Comprobar a la perfección que el nombre elegido no se encuentre ya en el Registro de Partidos Políticos ni que se parezca demasiado a otros, ya que si no se podría incurrir en algún delito de plagio e iniciar una mediática guerra sin fin como les ha pasado a ciertos partidos.
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Lo más importante es que el moviendo político consiga sus objetivos: despertar la curiosidad de la gente y llamar la atención de toda la ciudadanía, porque es una opción diferente, sabiendo que su nombre, simbología, color y pronunciación reflejan sus principios, objetivos, valores, misión y visión, y, como tal se puede vender al público ciudadano.
Quizás crear un partido político puede ser un trabajo medianamente “fácil”. No obstante, la elección del nombre es una fase crucial que debe abordarse con el mismo modo que ocurre con los nombres de marcas de empresas y sus productos. Esto quiere decir que hay que trabajarlo muy bien para lograr un efecto eficaz entre la sociedad: captar la mayor cantidad de simpatizantes. Traducirlos en número de votos posibles y tener una buena conexión con la gente.
Porque un nombre es mucho más que un conjunto de letras: es una imagen y unos valores que representan a una entidad, en este caso un Partido Político que marque la diferencia a los tradicionales de Guatemala, porque la sociedad en general se lo merece, para entrarle desde el inicio a un proyecto con verdadera participación e inclusión total.
