Rodulfo Santizo
Ante la debacle actual del desarrollo rural, debido al abandono que hoy muchas comunidades del área rural de Guatemala, las cuales por años están marginadas totalmente y muchas a las que nunca les ha llegado ayuda del gobierno guatemalteco, porque siempre tenemos gobernantes que desconocen por completo la realidad nacional de Guatemala.
Cada 4 años tanto de Guatemala como del extranjero, principalmente los Estados Unidos, estrenamos gobierno y surge una esperanza de que por fin sean atendidas las necesidades de muchas de estas comunidades que son las que sufren los flagelos sociales que nos tienen como un país subdesarrollado, exportador de material humano por medio de la migración hacia la Unión Americana, desmantelando el tejido social y fomentando la desintegración familiar.
La migración siempre provoca cambios drásticos en la sociedad, porque no es seguro llegar al país de destino, sufriendo muchas experiencias que en muchos casos se dan extorsiones, encarcelamientos y lo peor es la pérdida de la vida por medio de las estructuras del crimen organizado en ese maldito coyotaje de esta aventura.
Para los gobiernos este es un tema que lo utilizan para sus rollos políticos únicamente en campaña y cuando están ejerciendo el poder, dejando por un lado la verdadera solución, sin atenderlo desde el fondo para ir mitigándola.
En esta visita de la Vicepresidente Kamala Harris a Guatemala los migrantes guatemaltecos debemos ejercer nuestro poder sustentado en ese potencial económico que ostentamos en las remesas para proponer una modelo diferentes de hacer desarrollo en las comunidades de origen, donde cada migrante apoye a su familiar en Guatemala y genere un escenario de oportunidades en una plataforma de desarrollo mediante organizaciones de apoyo económico cooperativo.
USAID debe reorientar su política de apoyo en esos puentes de prosperidad del Triángulo Norte, dándoles oportunidad a nuevos actores y dejar los sectores tradicionales citadinos que solo sirven para gastarse el financiamiento en jugosos salarios y no hacer nada porque desconocen la verdadera realidad del campo guatemalteco.
Hay ya esfuerzos de modelos de desarrollo impulsado por migrantes, solo es de que nos pongan atención y apoyen estos esta dinámica participativa, donde los fondos irán directamente a los municipios que mayor expulsión de personas tienen.
No se pide nada regalado solo queremos voluntad política para que nos den financiamiento por la vía crediticia, asistencia técnica, capacitación y apoyo en toda la cadena productiva de nuestros proyectos. Minchitoss1.