La narrativa pareciera no tener fin. El Ministerio Público (MP) prosigue con su «lucha», manteniendo y buscando acusaciones desmedidas contra el presidente Bernardo Arévalo, a quien intenta vincular con una supuesta irregularidad en la adquisición de medicamentos a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). A este contexto se suma la orden del juez Fredy Orellana, que busca desestimar todas las acciones del Partido Semilla, lo que afectaría, incluso, las elecciones generales de 2023.
El mandatario, respaldado por su gabinete y sus diputados, se dirigió a la nación en una transmisión en cadena, donde no dudó en acusar al Ministerio Público y a su máxima autoridad, Consuelo Porras, de intentar desestabilizar el orden institucional. Además, hizo un llamado a los organismos internacionales y a la ciudadanía en general para que permanezcan atentos a cualquier acción que amenace la democracia y la paz de la nación.
El robo de armamento en una base militar del departamento del Petén se ha convertido en un arma de la oposición para desacreditar al presidente, un desgaste que se arrastraba desde que los congresistas ignoraron el veto presidencial al Decreto 7-2025, conocido como la «Ley de Codedes», que permite la transferencia de fondos no ejecutados entre años, contraviniendo el principio de anualidad del presupuesto.
¿QUÉ PASÓ?: El presidente Arévalo retrotrajo el intento fallido del Ministerio Público de excluir a Semilla de la segunda vuelta electoral, un objetivo que no se concretó gracias a la Constitución Política de la República. Ante este fracaso, la narrativa se desvió hacia acusaciones de fraude electoral, las cuales tampoco prosperaron, y entonces se centró en la suspensión del partido oficial, lo que llevó a declarar ilegal la elección de la primera Junta Directiva. Aunque la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó una nueva elección, no invalidó la juramentación del Presidente de la República.
Es importante destacar cómo el Ministerio Público ha ejercido presión sobre el Tribunal Supremo Electoral (TSE) mediante la detención de algunos de sus empleados, a quienes han forzado a aceptar cargos. Esta táctica también ha afectado a otros miembros de Semilla, quienes se han visto obligados a abandonar el país y buscar asilo. Todo lo anterior han sido pinceladas de las estrategias emprendidas para evitar que el gobierno tomara posesión o bien para obligarlo a dejar los cargos, que es el fin último del MP y que recientemente, ha propuesto solicitar un antejuicio contra el presidente Arévalo y su vicepresidenta Karin Herrera, acusándolos de «incumplimiento de deberes» en relación con la fuga de una veintena de mareros de Fraijanes II.
NO SE VALE que se interprete la ley de manera caprichosa, que se juegue con la Constitución Política de la República y que no se reconozca ni respete al Tribunal Supremo Electoral. Más grave aún es el irrespeto hacia la voluntad del pueblo; también es grave utilizar pretextos o acusaciones infundadas para despojar al gobierno de sus funciones, tal como ocurrió con los magistrados titulares del TSE. En el próximo episodio de ROBERTO ALEJOS PODCAST, abordaremos estos temas que, disfrazados de errores legales, persiguen un único objetivo: obstaculizar a un gobierno elegido democráticamente, aun a costa de perpetrar un golpe de estado.
YA ES HORA de dejar de jugar con algo tan sagrado como el sistema republicano, que se basa en una democracia representativa, sin ideologías ni divisiones, y que es el resultado de un consenso nacional ante la urgente necesidad de cambio que enfrentaba el país en un mundo que lo descalificaba.
¿No será verdad que hay que tomar en serio el llamado del Presidente de la República, llamado que también hemos realizado otros medios para involucrarnos más? Ante una situación como la que estamos viviendo qué garantía tenemos de lo que va a suceder en las elecciones de segundo grado que vienen el año entrante y es que la garantía deberíamos de ser nosotras y nosotros mismos participando de lleno en vetar a aquellas personas que aparecen como candidatas y que nos conste que no llenan los requisitos y que no son los adecuados, Poniéndonos en una actitud de clara y fuerte denuncia para evitar que lleguen.
Que nos duela la situación de Guatemala especialmente en estos momentos en que es evidente que los señalamientos y las acciones resultantes son, en esencia, un intento de golpe de Estado, aunque se pretenda disfrazar de otra manera. Que ese dolor se transforme en un motor que nos impulse a actuar, a involucrarnos, a exigir y a trabajar por un cambio en el rumbo del país. ¡Caminemos, participemos… o no avanzamos!







