En los últimos días ha ocupado los titulares de todos los medios de comunicación y las entrevistas de los medios más importantes el hecho de que el Congreso de la República aprobó en una sola sesión el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, pero aprobó antes su propio presupuesto, en donde sorpresivamente apareció una enmienda por adición, en la cual los diputados se aumentaban el salario y garantizaban su indemnización a la que desde mi punto de vista tienen derecho, pero políticamente nunca ha sido viable dárselas.
Se aprobó una ley para reformar la Ley contra la Delincuencia Organizada y con esa reforma tratar de dejar a Semilla excluido como partido del artículo del cual se ha valido el juez Orellana para mantenerlo suspendido. Y se aprobó también una nueva Ley para la Policía Nacional Civil impulsada por el propio Presidente del Congreso, quien ha soñado con esa reforma policial durante todos los años de su carrera.
Y es que después que el Presidente Nery Ramos se reeligiera como Presidente del Congreso, una serie de leyes y propuestas, encaminadas por diferentes diputados de varios partidos políticos, se han venido aprobando correspondiendo al gran acuerdo para su reelección, que se les garantizó de parte del presidente reelecto, que las leyes que han venido impulsando iban a ser aprobadas o por lo menos iban a ser agenda para que el pleno del Congreso de la República las conociera.
De esa manera se aprobó la ley sobre la ganadería, la ley sobre la infraestructura vial, y otra serie de leyes que ya venían encaminadas, pues los diputados no iban a perder la oportunidad de esta especie de convenio que viene funcionando desde la ampliación presupuestaria, la elección de Cortes y otra serie de leyes como la de la vacunación para poder llegar a sus respectivos distritos electorales y decir estoy haciendo bien las leyes que benefician a quien represento yo, fueron aprobadas o bien están muy bien encaminadas.
En el orden fueron aprobadas esas 6, tenemos la ley que aprueba el presupuesto del Congreso de la República, una ley que el Congreso de la República inmediatamente después de aprobarla, la manda publicar sin necesidad que el Presidente de la República la vea para tomar la decisión de sancionarla. Esto es usual, el Congreso suele aprobar su propio presupuesto, ya que la ley se lo permite antes de entrar a conocer el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, porque en el presupuesto del Congreso, difícilmente algún diputado pueda oponerse, porque de no aprobarse este presupuesto, los problemas serían para todos sin importar si son oficialistas o de lo que solemos llamar oposición. Aquí la sorpresa la causó una enmienda por adición, es decir, alguien presentó algo para adicionársele al presupuesto, y ese algo es nada más y nada menos que un aumento salarial y dejar bien claro que las y los diputados tienen derecho a su indemnización como la tienen los alcaldes de cada municipio sin problema alguno.
Van a hacer realidad lo que se decia y es que no hay diferencia entre los diputados al Congreso de la República y cualquier otro empleado público, auque las y los diputados al Congreso son electos de manera directa y no nombrados como la mayoría de funcionarios públicos. Tenemos que admitir que la indemnización no se les ha dado por razones eminentemente políticas y de imagen pública porque para la población nunca el diputado se ha merecido lo que gana y mucho menos se merece una indemnización cuando se retira.
La verdad es que el artículo en la forma en que se ha redactado permite decir sí o no al aumento, porque no es tan específico como más allá de obligar a la Junta Directiva que estudie y encuentre como ellos pueden ganar el equivalente a un magistrado de sala.
El tema seguro dará de que hablar, lo ideal sería que la Junta Directiva el año entrante encuentre cómo sustituir algunos ingresos que los diputados ya tienen y por los que no pagan impuestos por un ingreso que si pague impuestos y que sea totalmente transparente en las cuentas bancarias.
Se aprobó, previamente al Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, reformas a la ley sobre la delincuencia organizada, reformando la parte que ha mantenido a SEMILLA afuera de los derechos que tiene un diputado por pertenecer a una bancada o los derechos que tiene una bancada adicionales a los que pueda tener el diputado individual, aquí hay mucho que decir sobre si la ley tiene efectos retroactivos o no o sobre la forma en que la ley fue reformada, pues para muchos el artículo defiende ahora no sólo a los partidos políticos si no prácticamente a cualquier organización.
Lo cierto es que este artículo de la ley sobre la delincuencia organizada nunca había sido usado, si no hasta ahora para dejar al partido ganador de las elecciones totalmente fuera de las mismas elecciones, porque todo el problema se hizo público cuando el Tribunal Supremo Electoral estuvo a punto de declarar que había quedado un segundo lugar y que iría la segunda vuelta compitiendo con la señora que en las últimas 3 elecciones ha ocupado el primero o el segundo lugar, y que es la que ha ido a segunda vuelta. Este tema se encuentra en tribunales con grandes incógnitas entre ellas el hecho si es retroactiva y otras como el simple hecho de que de nada sirvió reformar la ley porque el Ministerio Público ya tenía lista la solicitud ante el tribunal correspondiente para que el estatus del partido oficial pasara de estar suspendido a estar cancelado.
NO SE VALE que no hablemos sobre la ley de la Policía Nacional Civil, si lo vemos con un poco de calma podría ser considerado como la reforma policial que tanto hemos venido esperando, pero merece que esta columna tenga una segunda parte, porque también es indispensable hablar con más detalle sobre el contenido del Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación, un presupuesto que tuve la oportunidad de entenderlo mejor, al entrevistar a el diputado Román Castellanos esta semana para explicarnos más sobre el presupuesto.
YA ES HORA que la población conozca más sobre sus derechos y para eso tendría que conocer más o mejor la Constitución Política de la República de Guatemala, ya que hoy nos encontramos en un momento crucial en esta crisis política que estamos viviendo. El partido de gobierno podría convertirse en algo diferente a lograr que las municipalidades ejecuten obra útil sin necesidad de estarle rogando al gobierno de turno que se las haga, pero si el partido de gobierno no los logra no solo pasará a ser más de lo mismo, sino que será más criticado por el intento fallido por hacer las cosas de manera diferente, involucrando al diputado en ejecución de las obras, algo digno de estudiarse para tener poder controlando y fiscalizando. Más en ROBERTO ALEJOS – PODCAST.
( CONTINUARÁ)