Lo he dicho en innumerables ocasiones y lo seguiré haciendo: la comunicación es el camino para evitar la confrontación. No hay nada como verse cara a cara, decir lo que se siente y especialmente decir lo que se quiere. Igual importancia es saber escuchar -no oír-, entender lo que siente la otra persona y comprender qué es lo que quiere. La amalgama de estos elementos evita, indudablemente, la confrontación.
Quienes me honran leyendo semanalmente mi columna comprenderán la importancia de la comunicación escrita, aunque tristemente, cada vez es menos la gente que verdaderamente lee, y en su lugar prefiere poner la grabación para que “alguien” lea por ellos. Claro que en este mundo de correr y correr es una idea genial, ya que las personas ya no tienen tiempo para leer.
Hoy quiero abordar el tema de la comunicación a través de las redes sociales. Esa comunicación que no es cara a cara, tampoco es escrita, sino por videos que se difunden a través de las plataformas que la modernidad ha puesto a nuestra disposición y que han demostrado que el tiempo de la radio y la televisión ha dado paso a las redes sociales. Tanto por su inmediatez como por ser mucho más baratas, más accesibles, llegan a más gente mejor de lo que es capaz una frecuencia de radio o televisión.
En un país como el nuestro la televisión no se ha convertido en un medio digital, como sucedió en Francia, en donde se ratificó el Convenio Europeo sobre Televisión Transfronteriza en Estrasburgo, el 5 de mayo de 1989. Esto impide que los pocos canales de televisión abierta estén realmente a disposición de los guatemaltecos.
El sistema de cable, que en su momento fue una gran novedad, ya no ocupa el mismo lugar y está perdiendo cada día más adeptos. Quizás una explicación sencilla podría ser que los mismos canales de cable obligan a que migremos a otros medios digitales, permitiéndonos ver películas o inclusive series, sin tener que estar pendientes del día y la hora, pues podemos escoger día y hora para verlas.
Ahora bien, en el ambiente político hay un sistema que está tomando mucha importancia. Se trata de los Podcasts que permiten que, a través de las redes sociales, se llegue a más población, como parte de esa fiebre de telefonía celular que honestamente ha dejado de ser solamente un teléfono; es todo un medio de comunicación y probablemente el más importante.
Hoy cumplo un año de haberme atrevido a tener un Podcast. La idea nació del contacto que tuve con candidatos a la presidencia de la República y a las Alcaldías, especialmente a la de la ciudad de Guatemala. Por este medio trasladé a la población un poco más sobre sus planes de gobierno, ya que honestamente en la campaña disminuyeron los verdaderos debates, no se vieron intenciones políticas de promulgar los planes de gobierno y la forma de pedir el voto dejó de ser la sorpresa de las campañas.
ROBERTO ALEJOS PODCAST se transmite a través de un canal de YouTube y se convirtió, gracias a mi hijo y a su equipo, en un medio de comunicación que me ha permitido trasladar historia, política y conocimientos como constitucionalista y constituyente. Eso me permite charlas amenas y no confrontativas con dirigentes políticos, con catedráticos e intelectuales, e inclusive con otros miembros de la comunidad del Podcast y compartir ideas y posturas sobre la coyuntura política nacional. Atrás de ROBERTO ALEJOS PODCAST, hay todo un equipo cuyo trabajo y esfuerzos hacen lo posible para que sea un espacio agradable.
NO SE VALE que dejemos de escribir, de plasmar las vivencias, historias y experiencias, de exponer posturas a través de medios de comunicación como La Hora, que lo hagamos en revistas, en libros que, aún con tanta tecnología, no podrán dejar de existir. La escritura sigue siendo un medio para dejar huella, para dejar constancia de la historia, del acontecer nacional e internacional, y debo decirlo: para dejar plasmados recuerdos de nuestro ayer y que algún día podamos llamarlo nuestro legado.
YA ES HORA que comprendamos que la comunicación es el medio más importante, aunque en lo personal me encanta éste. Y ahora, en mi primer aniversario de ROBERTO ALEJOS PODCAST, aprovecho este medio y esta columna para agradecer a quienes han compartido charlas interesantes y una taza de café con este servidor. Gracias por compartir su forma de pensar, sus metas y sentimientos. Gracias a quienes nos leen y gracias a quienes se suscriben al canal, pero especialmente, gracias a quienes lo han hecho posible y más aún a quienes con sus críticas y comentarios contribuyen a que cometamos menos errores y nos convirtamos en seres más tolerantes dentro de este maravilloso mundo de la comunicación.