“En defensa del voto” es el nombre del proyecto del que les he platicado en mis columnas anteriores e insisto en que esta defensa será posible única y exclusivamente a través de la participación ciudadana. En esta oportunidad quiero ahondar en el proyecto del Tribunal Supremo Electoral (TSE) llamado Voluntariado Cívico Electoral (VCE) que fue creado en el 2011 y está diseñado para que participen jóvenes entre los 15 a 25 años de edad.
El Tribunal describe el VCE como un mecanismo para impulsar la participación y la cultura cívica, para fortalecer la construcción de ciudadanía esencialmente entre la juventud guatemalteca y motivar en ella un sentido de pertenencia cívico, político y electoral que fomente la construcción de un mejor futuro. Ese voluntariado ha generado espacios a jóvenes como actores estratégicos de los programas de formación y educación, convirtiéndose en agentes de difusión de los mensajes del TSE, motivando el empadronamiento, explicando qué es el voto responsable y preparándose para orientar a la población el día del proceso electoral. El perfil de este proyecto puede conocerse en https://www.facebook.com/voluntariadocivicoelectoral/
No quiero crear la percepción que soy un defensor del TSE, pero sí quiero afirmar que soy ferviente impulsador de todo proyecto o actividad que promueva y permita fortalecer el sistema y facilite recuperar la confianza institucional especialmente del proceso electoral, aunque lamentablemente la promoción del VCE ha sido muy débil.
La convocatoria a las elecciones está programada para mañana 20 de enero y como ya lo dije, lo ideal sería que los jóvenes integraran un partido político en aras de hacer política decente. Pero sabemos que eso es casi imposible especialmente cuando los partidos políticos se han convertido en un “monopolio” y hoy día, ser parte de un partido político no es precisamente lo más prestigioso.
El proyecto “En defensa del voto” está proyectado a que, a través de los ciudadanos, se recupere la credibilidad en el sistema sin importar a favor de quien es el voto, la consigna es que ese voto se respete. En este programa lo que se busca es que haya promoción para que los jóvenes se empadronen y voten; se busca poder ser parte del proceso eleccionario, estar presente en las instalaciones montadas por el Tribunal en todo el país; ayudar a la población, orientarla a llegar al lugar correcto, proveerla de información fidedigna y especialmente motivar el voto.
NO SE VALE sentarnos a esperar que las cosas cambien por sí solas. Es casi una obligación ser parte del cambio, de estar cerca del Tribunal Supremo Electoral no solo para ayudarlo, sino para vigilarlo. Para ser testigo de un acontecimiento que será parte de la historia del país, y de ser necesario para denunciar las irregularidades. Ser parte de un partido político es una forma de participar, ser voluntario en el Tribunal Supremo Electoral es otro. Atrevámonos, como dice nuestra campaña y hagamos algo.
“Me carrocean las p…” es el dicho de hoy. Tiene como 100 años de existir y nació de la costumbre que impuso Eloísa Velásquez propietaria de un prostíbulo, la llamaban “La Locha” que tenía como clientes a políticos y a los varones de élite de la época. Eloísa y sus muchachas eran dadivosas según relatos históricos y cuando un indigente fallecía ponías a disposición una carroza negra para el santo entierro y los enseres necesarios. El dicho se aplica hoy día cuando alguien se encuentra ante una situación desesperada y siente que lo carrocean las p…