José Roberto Alejos Cámbara

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José Roberto Alejos Cámbara

En los sistemas parlamentaristas, que ya son bastantes, incluso en América Latina, una mayoría parlamentaria elige al Primer Ministro para dirigir la nación. La mayoría no siempre se logra con los votos de la población y cada vez es menos. Por lo tanto, los congresistas hacen una alianza para lograrla, para elegir Primer Ministro y para gobernar.

La Democracia Cristiana tenía mayoría, voto de la población, pero como ya he escrito anteriormente, buscó una alianza entre los que pensábamos de manea similar para el Congreso y cogobernar. En su caso, Serrano Elías no tenía más de 6 diputados y tuvo que buscar aliados para sus leyes. El FRG, también tenía mayoría, pero su partido creció y ganó las elecciones, producto de una alianza con gente de otros partidos. Incluso su candidato venía de la Democracia Cristiana, como muchos. Berger fue producto de una alianza: Gran Alianza Nacional GANA. La UNE hizo una alianza que logró que este servidor fuera tres veces presidente del Congreso. Y de todos es conocida la alianza entre Patriotas y Lider, y actualmente, las alianzas con las que gobernó Jimmy Morales y está gobernando Giammattei.

¿Cuál es la diferencia? Si el Congreso tenía más de 125 diputados no volvería a existir una mayoría absoluta para ningún partido, y en el mundo cada día son menos los que logran mayoría desde las urnas. En España lograron la alianza y aún así tardaron 100 días o más en elegir Primer Ministro. ¿Por qué? Porque no encontraban quien planteara una propuesta de gobierno que los satisficiera, porque de eso se tratan las alianzas, de unirse con un objetivo común que debería de ser el “bien común” y el “buen vivir”.

Aun así, las alianzas que no tienen un objetivo correcto logran triunfar, ya que los intereses comunes los unen y los mantienen. El tema que lo hace vergonzoso y lleva a un gobierno al fracaso es cómo obtienen los votos. Una agenda en común es lo ideal, pero cuando los votos se obtienen basados en dinero, negocios, obras mantener el poder o mantener los intereses de los que están detrás, ocurre lo que le pasó a Serrano. No pudo con el chantaje de los depurables y terminó en golpe de estado; o como los Patriotas que se aliaron al Líder, que con fondos de los poderes querían continuar impunes y terminaron en la Plaza del 2015. Hoy estamos viviendo la continuidad de la legislatura de Jimmy pero en la legislatura de Giammattei. A ellos los une un interés común, y la forma de obtener los votos para mantener su alianza es la misma, y por eso será siempre inestable y no nos conducirá a nada, aunque tengan un fin común: continuar con la lucha en contra de la CICIG y de quienes apoyamos ese proyecto contra la impunidad.

Hablando de mi experiencia, fue precisamente esa agenda de seguridad y justicia presentada por la CICIG y, en aquel entones, apoyada por todos los sectores incluyendo el sector privado, la que la mantuvo. Por eso insisto cuando hablo de la REFUNDACIÓN, ya que podemos ser de ideologías distintas y con diferencias entre nosotros, pero si nos escuchamos, podemos construir sobre la base de lo que nos une y no seguir peleando por lo que nos divide.

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