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Respondo a la tercera pregunta sobre el Acuerdo de Paz:

“¿Cómo involucrar a las nuevas generaciones que no vivieron el Conflicto Armado Interno?

No se trata solamente de involucrar a las nuevas generaciones, sino que de reinvolucrar a la sociedad civil entera y a la población en general. Pienso que la decisión de conmemorar de manera especial el 30º aniversario de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera proporciona el marco para desarrollar una serie de actividades que den nueva vida a la implementación de los acuerdos, la recuperación de la paz, la consolidación de la misma y el logro del desarrollo democrático del país.

Se me ocurren una serie de ideas que solamente plantearé, porque no hay tiempo para su adecuada formulación.

Me centraré en las nuevas generaciones en este primer aporte. Debemos lograr la sensibilización de ellas y de toda la población, y la educación de las nuevas cohortes universitarias y de la educación media. Y esto hay que hacerlo desde ahora, para no perder un año antes de llegar al 30º aniversario.

  1. El año 2026 debe ser declarado como el Año del Compromiso con la paz nacional e internacional, para que se desarrollen actividades sistemáticas todo el año, que culminen con la debida conmemoración de los 30 años en 2026.
  2. La Declaración del 29 de diciembre de 2025 debe ser emitida, en conjunto, por el gobierno, el Congreso, la Corte Suprema de Justicia, la CC, la URNG y la Secretaría General de la ONU.
  3. En dicha declaración debe hacerse énfasis en lo que ha cambiado positivamente en el país, qué nos falta para lograr la verdadera paz, y cómo utilizar el año 2026 para analizar, renovar y actualizar los acuerdos firmados en 1996 y para dar cumplimiento total a las recomendaciones del informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico: Guatemala, Memoria del Silencio.
  4. En el aspecto de la sensibilización de la población, el gobierno debe utilizar todos los medios posibles, incluidos los medios de comunicación social y las redes sociales. Debe pedir, igualmente, qué actividades semejantes sean realizadas en las universidades y en los centros de enseñanza media, por medio de la organización de seminarios y la elaboración de trabajos de graduación sobre la temática de la paz firme y duradera.
  5. En el aspecto de la educación, establecer un curso obligatorio para la totalidad de estudiantes del último nivel secundario y hacer la solicitud a todas las universidades del país para que se imparta un curso obligatorio de un semestre de duración a todos los estudiantes de primer ingreso.
  6. El gobierno procuraría desarrollar actividades motivadoras, en conjunto con sectores de la sociedad civil, por ejemplo, un concurso nacional de Literatura sobre el tema “La Juventud y la Paz”.
  7. El gobierno, en nombre del Estado, se pronunciaría firmemente en materia de derechos humanos y la paz frente a todas las amenazas a los mismos en otras partes del mundo.
  8. El gobierno y la sociedad civil dedicarían esfuerzos y recursos para llevar adelante otras iniciativas que surgieran para celebrar proactivamente el espíritu y la letra del Acuerdo de Paz Firme y Duradera de 1996”.

Raul Molina Mejía

rmolina20@hotmail.com

Nació el 20/02/43. Decano de Ingeniería y Rector en funciones de USAC. Cofundador de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca (RUOG) en 1982. Candidato a alcalde de la capital en 1999. Profesor universitario en Nueva York y la Universidad Alberto Hurtado (Chile). Directivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG).

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