Este 1 de diciembre honramos a las seis personas que fueron capturadas por falsa acusación del MP, las veintisiete en la lista de detención, y también los miles de personas de la Usac y muchas más que, corriendo riesgos y sufriendo amenazas, sostienen la lucha por la dignidad. En la calle, la ciudadanía defiende jirones de democracia que las mafias criminales y corruptas no han secuestrado. Es Día de la Autonomía Universitaria, mancillada por un falso rector y sus vasallos en el CSU, todos lacayos de las mafias corruptas. Las y los universitarios honestos están en la Resistencia Universitaria. Han sido dos años de enfrentarse al Pacto de Corruptos en la Usac entre Walter Mazariegos y Luis Suárez; la Resistencia ha dado la batalla desde 2021, para no permitir que ninguno de los dos fuese electo y, meses después, se contaba con votos suficientes para elegir como rector a Jordán Rodas, candidato de SOS USAC. El fraude electoral había fracasado y, de hecho, debido a la toma estudiantil del Musac, el proceso electoral debía cancelarse para abrir uno nuevo. Las mafias, entonces, “se robaron las elecciones” e impusieron al falso rector, quien en secreto asumió el 1 de julio. Para entonces, la Resistencia se había generalizado y ampliado a todo el país, con tomas de instalaciones universitarias. La comunidad universitaria en resistencia ha sufrido ataques, atropellos, abusos y persecución por autoridades universitarias deshonestas, agentes represivos del Estado y sicarios, sin que se cumpliera el deber de protegerla. Por el contrario, se descartaron los recursos legales interpuestos y se ignoraron las denuncias; los y las universitarias dignas aún siguieron en pie. La Resistencia Universitaria es ejemplo de lucha en el país
La imposición del falso rector fue un “laboratorio” de lo que ocurriría después con las elecciones nacionales. En la Usac, las leyes fueron pisoteadas, los amparos presentados fueron rechazados y medidas ilegales e inmorales fueron aplicadas. No ganaron las elecciones; pero sentaron a Mazariegos en la rectoría. En el país, al igual que en la Usac, la soberbia de los “poderosos” los llevó al fracaso. Creyeron que tenían control del proceso y que Zury Ríos pasaría a segunda vuelta. Alarmados de que Bernardo Arévalo superara a Ríos, multiplicaron las amenazas y arbitrariedades para descarrilar su candidatura. Al no lograrlo, pactaron con Torres; pero su derrota el 20 de agosto fue aplastante la población vio que el triunfo de Semilla significaría la oportunidad de echar a las y los corruptos. Hoy los dos fraudes se juntan en odiosa quimera fabricada por la Fiscal General, que habla, sin que exista crimen, de una asociación criminal en la universidad formada por las personas dignas. La Resistencia Universitaria constituyó un ejemplo para la Resistencia Social y ha sido apoyo para la Resistencia Política; el papel desempeñado por universitarias y universitarios dignos, como ocurrió en la Revolución de 1944, ha trascendido las aulas universitarias, para entrar como torrente a conjugarse con los pueblos indígenas y los sectores sociales para paralizar y destruir a la “maquinaria de la corrupción”.