Autora: Jennifer de la Cruz
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Sobre la Autora: Estudiante de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad de San Carlos de Guatemala y creadora de contenido político.

 

El año 2026 se acerca, y con esto las fuerzas políticas se agrupan a conveniencia; la Usac es un reflejo del panorama que se avecina en nuestro país, pues se están debutando varios puestos de poder clave para este próximo año.

El Consejo Superior Universitario es el órgano de decisión más importante dentro de la Universidad. Posee varias funciones según el estatuto de la institución como: reformar total o parcialmente la normativa de la Universidad; aprobar, improbar o modificar la currícula de estudios de las Unidades Académicas; aprobar el presupuesto anual de la Universidad; y votar, decretar y enmendar el Presupuesto de ingresos y gastos de la institución y de sus Unidades Ejecutivas.

Además de estas funciones de carácter administrativo, posee una incidencia directa en varias decisiones de carácter político dentro del país, es por eso que las elecciones de Consejo Superior Universitario son de interés para toda la población guatemalteca.

Actualmente la Universidad de San Carlos está pasando por una crisis política que afecta a los estudiantes día con día; desde que la rectoría fue usurpada por el rector de facto, el desempeño académico se ha visto en declive. Cuando en el pasado la Usac era una universidad líder en la región centroamericana, ahora ni siquiera figura por su rendimiento, además el nulo apoyo institucional a los estudiantes en búsqueda de mejores oportunidades académicas, es evidente.

La cooptación universitaria ha llegado a niveles impresionantes: tan solo hace algunas semanas el Consejo Superior Universitario, de forma anómala, expulsó a 10 estudiantes universitarios por motivos políticos, negándoles el derecho a la educación y estableciendo un peligroso precedente para la trayectoria académica y para el respaldo institucional con el que deberían contar los estudiantes.

Es necesario que como población guatemalteca estemos vigilantes de estos procesos y participar en ellos si tenemos oportunidad; compartir información certera es fundamental para apoyar activamente a que personas idóneas puedan ganar estas cuotas de poder que actualmente ostentan las mafias dentro de la Usac.

Cada uno de nosotros somos responsables de poder limpiar el sistema, desde nuestros espacios de fiscalización, alzando la voz desde nuestras trincheras y buscando un mejor país. La Usac no es solo de los estudiantes, es de todos. Buscar una academia digna es una responsabilidad compartida, no dejemos que nos roben la universidad pública.

Jóvenes por la Transparencia

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