Víctor Negreros
Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogacía y Notariado (Pensum Cerrado) por la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diplomado en Diplomacia Global por London University y Diplomado en Seguridad, Defensa Nacional y Gobernanza por DIGEPOL-MINDEF-.
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La elección del nuevo Papa León XIV en el cónclave de 2025 ha generado una notable efervescencia en las redes sociales, especialmente entre los jóvenes, quienes han manifestado activamente sus expectativas y preferencias en torno a los papables y los ideales que desean ver reflejados en el próximo pontífice.
Desde el inicio del cónclave, las plataformas digitales se inundaron de debates, memes y mensajes de esperanza y reflexión. Los jóvenes católicos y no católicos participaron masivamente, usando hashtags relacionados con la elección papal y compartiendo opiniones sobre los candidatos favoritos, que incluían tanto figuras conservadoras como progresistas. Este fenómeno refleja una creciente conciencia social y religiosa que se expresa en el entorno digital, donde las redes sociales se han convertido en un espacio clave para el diálogo y la manifestación de ideales.
Los temas que más resonaron en estas conversaciones fueron la justicia social, la inclusión, el compromiso con los migrantes, la lucha contra el cambio climático y la apertura hacia posturas más modernas en la Iglesia, como la participación de la mujer en roles eclesiásticos y el respeto a la comunidad LGBTQ+. Los jóvenes expresaron su deseo de un Papa que continúe el legado de apertura y reforma iniciado por Francisco, pero también mostraron interés por un liderazgo que atienda las realidades sociales actuales con sensibilidad y acción concreta.
Los jóvenes manifestaron una clara inclinación hacia papables que representaran un equilibrio entre tradición y modernidad. En redes sociales, como tendencia destacaban figuras como el cardenal filipino Luis Antonio Tagle y el italiano Matteo Zuppi, quienes eran vistos como candidatos con propuestas progresistas y cercanas a los ideales de inclusión y justicia social que los jóvenes valoraban; estas preferencias reflejaban un deseo de renovación y apertura dentro de la Iglesia.
La elección papal fue acompañada por una intensa actividad en plataformas como X (antes Twitter), Instagram y TikTok, donde jóvenes de todo el mundo compartieron sus expectativas, oraciones, análisis sobre los candidatos y el proceso de la elección del nuevo Papa. Esta participación masiva no solo evidenció un interés religioso, también un ejercicio de ciudadanía digital con el que los jóvenes ejercieron su voz en un tema global que afecta a millones de personas.
Finalmente, tras cuatro votaciones en un cónclave rápido y eficiente, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido Papa, tomando el nombre de León XIV. Su elección fue recibida con júbilo y esperanza, especialmente en América Latina, donde su trabajo pastoral fue muy valorado. León XIV es visto como un Papa de corazón cercano a los pobres y migrantes, con una visión que combina la continuidad del legado de Francisco y un compromiso renovado con la justicia social y el diálogo global.
Los jóvenes tienen grandes expectativas sobre el pontificado de León XIV. Esperan que continúe trabajando con ellos, entusiasmándolos y llamándolos a participar activamente en la vida de la Iglesia, ya que reconocen que ellos son el futuro de esta institución milenaria. Ven en su elección una oportunidad para que la Iglesia siga avanzando sin retroceder, manteniendo el legado de sus antecesores, pero adaptándose a los desafíos actuales.