Jóvenes por la Transparencia

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Maria José Mejicanos Calito: Estudiante de derecho en la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala
Mariamejicanos13@gmail.com 
fccmarcodeacción@gmail.com 
IG:mariajosemejicanos

 

Los padres son modelos de conductas que ayudan a implantar valores, normas sociales y morales dentro de la sociedad. Su influencia va desde la infancia hasta la vida adulta de sus hijos; dejando una huella imborrable en cada área de su desarrollo. El lugar que ocupa un papá juega un papel único y representativo.  Además de ser un proveedor económico, un padre chapín desempeña un papel fundamental en la transmisión de tradiciones ancestrales que benefician el enriquecimiento del tejido social y cultural de Guatemala.

Desde el instante en que un padre sostiene por primera vez a un hijo en brazos, empieza una narrativa de amor y compromiso sin condiciones. Mediante el cariño, la atención y una presencia constante, los padres establecen un ambiente de seguridad y estabilidad emocional que resulta esencial para el desarrollo completo de sus hijos. Este respaldo emocional es fundamental para que los hijos puedan explorar el mundo con confianza y seguridad, conscientes de que tienen un refugio seguro al que acudir en momentos tanto de felicidad como de adversidad.

La paternidad en los guatemaltecos se vive de manera única fusionando tradición con modernidad. Los padres son vistos como pilar de fuerza y estabilidad dentro de cada familia. Se encargan de inculcar en cada uno de sus hijos valores desde pequeños como la honestidad, la responsabilidad, el respeto y la empatía. Estos valores son transmitidos principalmente a través del ejemplo diario que los padres establecen con sus decisiones y comportamientos. Esta transmisión de valores forma el carácter moral de los hijos y contribuye a que se conviertan en ciudadanos conscientes y éticamente responsables. Esto permite que mantengan  siempre respeto por los valores culturales que se les han transmitido de generación tras generación, tales como la importancia de la familia, el respeto por las personas mayores, el apego a la tierra y las raíces que forman parte esencial de la identidad guatemalteca.

Aparte de ser guías espirituales y morales, juegan un papel activo en educación y avance académico de sus descendientes. La presencia de un papá como guía y modelo a seguir sigue siendo de vital importancia. Afortunadamente, aunque no todo el panorama pinte bien, hay hombres que a diario se esfuerzan por ser buenos padres, y, hoy están teniendo un reconocimiento mayor por esta gran responsabilidad .

En muchos hogares de Guatemala la ausencia de un papá ya sea debido a la migración laboral o a diversas circunstancias, puede repercutir significativamente en el bienestar emocional de los niños y en la dinámica familiar. Sin embargo, aún en estas situaciones, se sigue recordando a través de historias familiares y de recuerdos compartidos que mantienen viva su presencia y legado.

En este “mes del padre” es importante reconocer y valorar la labor incansable de todos los padres de familia. Su dedicación, sacrificio y amor incondicional son fundamentales para el bienestar y el desarrollo integral de sus hijos y de la sociedad en su conjunto. Cada gesto de cariño, cada consejo dado y cada esfuerzo realizado contribuyen a construir la estructura social que sostiene a nuestras comunidades guatemaltecas y nos impulsa hacia un futuro mejor.

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