Jóvenes por la Transparencia

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Escrito por Diego Méndez
Instagram – dfm.mp3

El arte y la expresión es algo que todos compartimos.

El arte y la expresión guatemalteca están entrelazados con nuestra política. El caso más claro que la historia nos puede ofrecer es que después de treinta seis años de guerra interna, violencia y miedo, hoy el pueblo de Guatemala y la juventud siguen diciendo: “Nunca más”. El arte se ha convertido en una forma de resistencia y denuncia. Se ha convertido en nuestra arma más poderosa.

Además de servir como un medio de protesta y resistencia, el arte también ha sido utilizado para promover la identidad y la cultura guatemalteca; muchos artistas han explorado y representado el resentimiento guatemalteco Pero, más importante, nuestro arte ha servido para construir una memoria histórica que jamás se podrá silenciar.

En la actualidad, podemos ver cómo instituciones, como la Casa de la Memoria, buscan expresar nuestra historia de forma que todos los chapines recordemos de dónde venimos y por qué es importante recordar.

En el arte, desde que Gabriel García Márquez escribió sus “Cien años de soledad”, América Latina (incluyendo Guatemala) ha sido reconocida por el realismo mágico. Amarrando este concepto con la memoria histórica guatemalteca, logramos obtener epopeyas artísticas como La Llorona (2019), de Jayro Bustamante.

En este film se explora la realidad de una Guatemala postguerra que busca justicia por los actos atroces cometidos durante la guerra interna del país. Bustamante explora la idea de la culpa a través de las aguas del realismo mágico y cómo esta puede continuar por generaciones. De forma que el director, desde mi perspectiva, nos plantea dos ideas principales a través de su arte: Guatemala no debe olvidar y el pueblo tiene que buscar justicia.

La llorona
Foto La Hora: La Llorona (2019) – Jayro Bustamante

Ahora, tal vez nuestro país ya no sufra el arraigamiento de una dictadura, pero el nuevo  cáncer es la corrupción. Esto ha creado tantas heridas profundas en el tejido de nuestra cultura, ya que la corrupción ha tratado de arrebatarnos la democracia por la que tanto ha luchado el pueblo. La corrupción ha sembrado desconfianza en el corazón de los guatemaltecos y guatemaltecas. La corrupción ha incubado el crimen en nuestra sociedad.

Todos los chapines hemos sentido el golpe duro de esta corrupción. La gente escapa de la eterna primavera en busca de una mejor oportunidad, y ahora, incluso, nuestros atletas no pueden portar el emblema de nuestra nación debido al estado de putrefacción de nuestro gobierno.

Esta decepción y tristeza se ha trasladado al arte moderno postguerra. Por ejemplo, el artista Jorge de León ha experimentado tratar de representar visualmente la realidad urbana y visceral de nuestro en país, en la que  las consecuencias de la corrupción son el pan de cada día.

Jorge De León – Crónicas del Caos (2022)
Foto La Hora: Jorge De León – Crónicas del Caos (2022)

Por último, en nuestra actualidad, durante la campaña electoral del 2023, la juventud usó el arte para expresar el descontento en contra de las personas y entes políticos que han tenido cooptada la democracia del país.

Quiero cerrar este artículo con la intención de que nuestra juventud siga creando arte, siga dándole voz al alma de Guatemala, Vivo con la esperanza que un día podamos expresarnos de forma tan libre y bella como nuestra eterna primavera.

 

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