Jóvenes por la Transparencia

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Por: Gabriela Solórzano
gabrielasolorzano97@gmail.com
IG: @gabrielasolorzano_
Twitter: @GabrielaSol__
Politóloga en formación y activista social.

Pocos días han transcurrido del 2023, y parece que nada mejora en nuestra realidad. El pueblo sigue anhelando una Guatemala mejor, pero la situación que se vive, año tras año, siendo niña o mujer, se ha tornado más que alarmante.

Es lamentable saber que de generación en generación las mujeres han sido víctimas de abusos, torturas, violencia o asesinatos, sin que la justicia llegue o la sociedad se pronuncie ante ello. Es posible que si en este momento no se acciona para contrarrestar la violencia muy probablemente con el transcurrir de los años la situación empeore y se vivan violencias parecidas, ya que estas se heredan y normalizan, al igual que el daño que estas producen.

Aunado a esto, cabe mencionar que existen cientos de casos que siguen sin resolverse, un claro ejemplo es el crimen de Estado que se produjo en 2017, en el Hogar Seguro, donde 41 adolescentes fallecieron a raíz del fuego y otras 15 sobrevivieron en circunstancias difíciles. Se dice que ya existían denuncias sobre violaciones y torturas anteriores dentro del lugar. Por ello, no es de extrañarse que nuevamente viviéramos otras escenas dantescas en Guatemala, siendo este el caso del primer femicidio de 2023, que pasó casi desapercibido. Se trató de Génesis, una niña de 7 años, que fue secuestrada en Ciudad Peronia mientras jugaba en la calle, y luego la encontraron semienterrada en una construcción abandonada.

Mientras tanto, pareciera que, para muchos, ya es “normal” la violencia que se vive contra las niñas, adolescentes y mujeres en Guatemala. Es que otro factor que prevalece cuando se es víctima es que, a la vez, hay miedo de denunciar, ya que existe una extendida desconfianza por parte de la población hacia el sistema judicial y los cuerpos policiales.

Por otra parte, se sabe que Guatemala ocupa los primeros lugares de violencia y pobreza del mundo. Generalmente, esto se confirma con las cifras del Ministerio Público (MP), a pesar de que incontables denuncias por violencia contra la mujer han sido desestimadas en los últimos años.

La violencia contra la mujer y la niñez es uno de los delitos más denunciados, y quienes generalmente lo cometen son hombres. En 2022, un 68% de la cifra total que reportó el MP corresponde a delitos contra las mujeres y un 32% contra niñas y niños.

Se estima que, en promedio, seis alertas Isabel-Claudina son activadas al día. La alerta Isabel-Claudina se creó para que de manera inmediata se inicie la búsqueda de una mujer desaparecida. El reporte se puede realizar de manera personal, en línea o vía telefónica al Ministerio Público o con la Policía Nacional Civil a los números 1572 o 110.

Con lo mencionado anteriormente, se evidencia que año tras año la violencia se ha convertido en un enemigo silencioso pero letal para la nación. Dicho esto, es necesario cuestionarse cómo la violencia contra las mujeres va más allá de lo físico, sino que muchas veces también es económica.

Es preciso cuestionar, transformar, que se den cambios de mentalidad, para bajar el nivel de violación de los derechos humanos de las mujeres. Que en 2023 las violencias contra las niñas y mujeres sean inadmisibles e injustificables. Queremos una Guatemala en donde dejemos de sobrevivir y temer por ser mujer, queremos vivir.

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