David Berts
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@David_Berts
¿Alejandro Eduardo Giammattei Falla ejemplo de necedad o persistencia? ¿Están conscientes de cuánto dinero cuesta lanzarse como candidato a presidente en cuatro ocasiones? Sin duda, muchísimo más de lo que están pensando, con financistas y personajes oscuros. Giammattei es un doctor con una carrera política de 20 años, como director en el Sistema Penitenciario, de dudosa moral, con esto me refiero a que salió de la cárcel después de la acusación del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) por ejecución extrajudicial 2011.
Hemos conocido el temperamento del entonces candidato, antecedentes coléricos que fueron aplaudidos en incontables ocasiones al decir en su campaña: “Yo no quiero ser reconocido como un Hijueta más”. El discurso que ofreció en su gobierno fue que no se darían más actos de corrupción, abusos de poder e impunidad, y todo lo demás; todo lo demás que sigue igual.
Actualmente, Guatemala se encuentra en el puesto 150 de 180 países en el ranking del índice de percepción de corrupción 2021, publicado por Transparencia Internacional; el ranking señala que los niveles de corrupción se encuentran estancados a nivel mundial, con escaso o ningún progreso en el 86% de los países evaluados en los últimos diez años. ¿Qué ha hecho la actual administración para cambiar esta realidad, para no creer que volvimos a equivocarnos o que seguimos eligiendo más de lo mismo, que hemos sido engañados? “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que han sido engañados” frase que se le asocia a Mark Twain la cito con la intención de reflexionar la importancia del voto y como perseguir un discurso no es igual a realizar una comparativa de propuestas e ideales que al final son el eje central de toma de decisiones en el país.
Iniciando el gobierno de Giammattei, apareció la pandemia de la COVID-19 y en reiteradas declaraciones a través de los medios de comunicación se consideró que estaba tomando buenas decisiones, pero poco a poco fuimos testigos de la decadencia e ineptitud del ejecutivo por ejemplo el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Situación que se buscó enmendar creando la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-19, acciones que fueron sumadas para perder la credibilidad gubernamental aumentando los picos de contagio en el país. Hechos que cobraron factura en los gastos multimillonarios de vacunas que se dejaron vencer. En menos de ocho meses, Giammattei pasó de un alto respaldo ciudadano por el manejo de la crisis sanitaria a una drástica caída de su credibilidad.
A esto sumemos la prostitución de los restantes poderes del Estado. Recordemos el nombramiento del señor Roberto Molina Barreto como nuevo Magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala, compañero de fórmula de la señora Zury Ríos en el proceso electoral de 2019. Este nombramiento se suma a la mayoría de los magistrados que en la nueva corte son afines a los sectores que buscan garantizar la impunidad en Guatemala, que hacen prever resoluciones que desde la CC podrían aplanar el camino para la candidatura de Zury Ríos Sosa. Recordemos también que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó el Acuerdo de Solución Amistosa (ASA) para repararla, que reconoce la falta de garantías que le impidió su participación política en las elecciones presidenciales de 2019. Este acuerdo se da a conocer cuando se habla de la relación de Ríos Sosa con el presidente Alejandro Giammattei.
Haz el bien sin ver a quién. Las personas que dan para recibir no hacen favores, sino que cobran favores, por lo que vemos una alianza de tres partidos políticos en la actual junta directiva del Congreso de la República: Vamos, UNE y Valor. Como antecedente, en 2021, el Tribunal Supremo Electoral inició el proceso de cancelación de la Unión Nacional de la Esperanza. Actualmente, Sandra Torres está consolidada como la Secretaria General del Partido. Además, el 23 de diciembre de 2021, la Corte de Constitucionalidad benefició a Torres, señalada de financiamiento electoral no registrado. En tanto, la CC no aclara si objetará el Acuerdo de Solución Amistosa, puesto que en las últimas elecciones la Corte dejó fuera a Ríos y Molina Barreto por la prohibición que establecen los incisos a) y c) del artículo 186 de la Constitución Política de la República.
¿Existe una buena amistad entre nuestro actual presidente y estas dos mujeres con supuestamente “mayor intención de voto en las próximas elecciones” del 2023?, ¿o simplemente en 2024 quiere recibir indulto presidencial, o mejor dicho cobrar un favor? Y a esto agreguemos al círculo de amistad a nuestra polémica Fiscal General y Jefa del Ministerio Público catalogada como un actor corrupto incluida en la Lista Engel, donde convenientemente su mandato será revocado en 2026. Es verdad que todos en algún momento nos rodeamos de malas amistades, pero considero que no todos tenemos una amiga como esta, que sea objeto de tantas críticas a nivel nacional e internacional, señalada de proteger a políticos corruptos, bloquear investigaciones judiciales y coludir con el mandatario y su círculo más cercano.
Sí, hablamos de estrategia, el gobierno está aplicando una muy conocida pero poco visible: cooptar el Estado; un accionar favorable para todos menos para la determinación del pueblo de Guatemala. Estamos cansados de lo mismo, de recibir a candidatos que ofrecen y prometen lo mismo, pero siguen actuando en contra de los intereses de los comunes. “No quiero ser pesimista”, decía un buen amigo, pero si no hemos tocado fondo estamos muy cerca. Agrego que todo lo planteado en este artículo es mentira, menos lo que es verdad…
