Desde el momento en el que el Ministerio Público (MP) se fue en contra de la jueza Wendy Coloma, la jugada estaba cantada.
El ente investigador no podía tomarse el riesgo que si uno o todos los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se presentaban ante el juzgado a rendir primera declaración, la jueza contralora no los ligara y/o les diera medida sustitutiva.
Las declaraciones de ayer de Rafael Curruchiche, ampliamente difundidas en La Hora, dejan ver que el fiscal no está buscando justicia sino que quiere cobrar venganzas y en ese campo, entran los magistrados del TSE pues si bien es la Fiscalía de Delitos Administrativos del MP la que pidió las capturas a un juez de urgencias (no a Coloma), Curruchiche ayer deja en claro que el tema fue, es y serán las elecciones.
Lo he dicho y lo vuelvo a decir, el contrato del TREP se debe investigar, pero aquí no iban tras eso si no tras las elecciones y ahora están pensando en el evento electoral futuro, pues las mafias han jurado que no se vuelve a “colar” nadie que no esté arrodillado ante el sistema y estiman que para eso, tener PLENO control del TSE es fundamental.
Para lograrlo, exploran varios caminos: Si los magistrados no regresan y no se presentan, van a iniciar procesos por abandono de labores.
Si se presentan, pues para eso cambiaron a Coloma porque se tienen que asegurar que los liguen a proceso y los manden a prisión preventiva porque, de esa manera, los 4 magistrados titulares automáticamente cesan en sus cargos de acuerdo a lo que establece la ley.
Hay quienes insisten que con nuevos magistrados, algo pueden hacer contra las elecciones del 2023, pero eso tiene nulas probabilidades por todo lo que ha resuelto la Corte de Constitucionalidad (CC) que debería tener un giro de 180º y eso hoy no se ve.
El asunto de fondo es empezar a sentar las bases, mandar los mensajes para que nadie que llegue a ser magistrado del TSE se aleje de trabajar para las mafias que operan todos los días para hacerse de miles de millones de quetzales que corresponden a los ciudadanos.
Recordemos que todo este desmadre es porque el poder de turno pensaba que iban a tener otros 4 años de fiesta en plena impunidad, con enorme Consuelo y un Ángel Guardián y cuando se dieron cuenta que se les coló al que nunca vieron venir, se armó la de Troya.
Y ese es justamente el mensaje: no se puede colar alguien que no le haya jurado lealtad vitalicia al sistema corrompido que funciona.
Así como manosean el caso Zamora, con todo y el escrutinio que hay, van a manosear el proceso de los magistrados del TSE y por eso los líderes y cabezas de este país, deben volver a poner los ojos en ese proceso porque esto no es solo por los 4 magistrados, esto es por la democracia presente y futura del país.
Tras lo que vivimos, Guatemala debe asegurar ser el capital democrático de la región y por eso no podemos ni debemos desatender estos asuntos y todos los reflectores deben estar puestos en este tema, pues se vienen las horas cruciales en esta ruta democrática que debemos asegurar.