Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
El Gobierno de Guatemala y el Ministerio Público (MP) siguen con la idea de detener la celebración de la segunda vuelta electoral. Saben que sus opciones son limitadas pero los jefes de ambas entidades saben que si no gana Sandra Torres caen en un campo incierto que no les agrada.
Yo dije el martes que la tensa calma era sospechosa porque significaba que estaban tramando algo y justo fue cuando nos enteramos que iban tras la información de los digitadores. Mucha gente empezó a manejar distintos escenarios respecto al trasfondo de la solicitud.
Ayer, los NetCenters revelaron que la intención de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) es tratar de ubicar si dentro de los casi 5 mil digitadores que se contrataron, hay alguno con afiliación a Semilla porque entonces eso les ayuda en la narrativa del “fraude” que quieren impulsar con más fuerza a ver si se logran bajar todo previo al 20 de agosto. Saben que les quedan pocos días y aceleran el paso.
Los digitadores son aquellas personas que ingresan al sistema, lo que se consignó en las actas que emiten las juntas receptoras de votos. Ya se hizo un cotejo de actas con el sistema pero como lo que en realidad querían era el conteo de votos que no está en ley guatemalteca, ahora buscan tratar de encontrar elementos que ahonden en su narrativa que busca traerse abajo las elecciones.
Como en la guerra se ataca por varios flancos, el mismo MP pero con la Fiscalía de Delitos Administrativos hizo una solicitud en torno a los sistemas que ha utilizado el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para la transmisión de datos. Hay que recordar que esa fiscalía, cuando la FECI no estaba en las manos de Rafael Curruchiche era la que hacía el trabajo poco sustentado.
Todo esto pasa antes de la visita de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y ante los ojos locales e internacionales que ya se dieron cuenta que ni el Gobierno ni el MP quieren segunda vuelta.
La Corte de Constitucionalidad (CC) ha expresado que segunda vuelta debe haber. Pudo haber sido más clara y enfática pero en medio de todo dijo que los guatemaltecos deben elegir el 20 de agosto y por tanto, todo esto que ocurre se hace retando la autoridad de la corte constitucional y puede que sea necesario restablecer el orden y la jerarquía del golpeado Estado de Derecho en Guatemala.
Es evidente que le quieren dar un Golpe de Estado a la democracia y esa receta no le conviene a nadie que quiere hacer las cosas bien, pero siguen porque es lo que las mafias necesitan para seguir viviendo de esa mezcla de corrupción que necesita tanta impunidad para salir adelante.
El MP ha dado la sensación que investiga para evitar que los guatemaltecos voten entre la UNE y Semilla y más cuando se ha sabido de las reuniones e intenciones que han tenido Giammattei y el Jefe de Jefes con varios para intentar detenerlo todo.
Hay al menos 7 casos como el de Semilla y en ninguno ha pasado nada porque la intención de esto no ha sido averiguar la verdad sobre la constitución de los partidos políticos en Guatemala, sino impedir que el 20 de agosto el chapín elija entre Sandra Torres y Bernardo Arévalo.
Siempre he dicho que las cosas se deben investigar y el caso de Semilla no es la excepción, pero lo pudieron haber hecho desde el 2019 y ahora deberán seguir con el debido proceso, pero sin que por ello se irrespete la voluntad de los electores que fue expresada en las urnas.
Mal hace el MP en tener como voceros a los NetCenters pero al fin y al cabo se muestran cómodos de tenerlos.
