Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
Para quienes han apoyado dictadores, Presidentes con ínfulas dictatoriales, quienes pactan con ellos, operan a su lado, provocan el silencio de otros para no incomodar al Dictador, hoy tienen su respuesta.
“Tal y como era de esperar, Vladimir Putin dio rienda suelta a sus afanes imperialistas para reconstruir lo que fue la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas -URSS- y ordenó el brutal ataque militar contra Ucrania advirtiendo a todos los países que se pongan en el camino que “cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aún, amenazar a nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y llegará a consecuencias nunca antes vistas en la historia” en una clarísima advertencia a los países de la OTAN y a todos los que de alguna manera han expresado su postura contraria a la guerra.”, expresa el editorial de La Hora.
“La guerra es un esfuerzo por contener a los países que formaron parte de la Unión Soviética y del Pacto de Varsovia y que ahora se han enrolado o muestran simpatía por la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) que se formó precisamente como una respuesta al imperialismo soviético de la época.
Ucrania no es el primer objetivo ni el último de Moscú bajo el control de Putin, quien es la cabeza de un régimen que descansa básicamente sobre la corrupción alentada desde las más altas esferas y que utiliza los métodos del pasado régimen soviético para no sólo mantener el control del país, sino para expandirlo a otros que están o se acercan a la esfera de la OTAN.”, se menciona en el referido editorial.
En un mundo en el que para justificar las atrocidades dictatoriales y de corrupción se usa la “ideología”, es fácil entender que quienes se dicen “anti comunistas” apoyan los esfuerzos de Vladimir Putin porque están en contra de Joe Biden.
La miopía de muchos es increíble porque no hay dictador en el mundo, ni en Europa ni América, que conozca límites y cuando uno los alimenta, cuando uno los solapa, cuando uno actúa con ellos, tarde o temprano se pagarán las consecuencias porque quien no conoce límites, nunca los tendrá.
Donald Trump alentó a Putin y ahora se ven las consecuencias de lo que significó que por años el Dictador enloquecido de Rusia se haya empoderado y desafíe al mundo entero con una invasión que no tiene justificación alguna.
Querer vivir reviviendo glorias pasadas es una pésima receta y lo mismo lo hace un Dictador, como los grupos que se acostumbraron a vivir en impunidad, a navegar en la corrupción y moverse por medio de traficar influencias y preservar privilegios.
Nosotros vivimos la guerra desde lejos, pero se siente el dolor de muchos en Ucrania. Los efectos económicos sí los sentiremos de manera directa y en breve. Queda ver si el impacto en los precios y el golpe en los márgenes hace a algunos ver que apoyar a personas que no conocen límites, se pasan las leyes por el arco del triunfo y cometen ilegalidades, es una pésima receta.
Se vienen días negros para el Mundo, pero son el preámbulo de los que viviremos los ciudadanos de países gobernando por mafias como la de Putin.