Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Si usted había tenido duda el por qué la elección de cortes ha sido el escollo que muchos buscaban controlar, la respuesta la encuentra en la Sala de Femicidio que integran de forma titular Noe Ventura Loyo y Henry Elías Wilson quienes forzaron a jueces del mismo ramo a resolver en determinada manera, hecho que ha causado numerosas reacciones.
El editorial de Prensa Libre de hoy lo explica muy bien y cierra con dos párrafos que no dejan de causar pena y mucho dolor en torno a las víctimas:
“Para los jueces de todas las instancias, incluyendo a los de Femicidio, el mensaje se convierte casi en una súplica: protejan a las mujeres que se encuentran en verdaderas situaciones de vulnerabilidad física, económica, psicológica. No permitan que terceros intereses o favoritismos equivocados perviertan el noble sentido de una norma creada para salvar vidas, no para prolongar impunidades ni para disfrazar gestiones anodinas.
Paola Rímola, María José Echeverría, Dionalda Ramírez, María Elena Pérez, Ximena Villela, Litzy Amelia Cordón, Isabel Cotiy Tziquín, María Tambriz, Catarina Guarchaj, Antonia Rosalía Guarchaj, Manuela Tzaput Rosario y Pascuala Tziquin son algunos nombres de las más de 500 mujeres ultimadas en el 2021, para quienes no llegó a tiempo la alerta o medida cautelar. Literalmente llora sangre el despropósito de quienes se burlan de la vulnerabilidad de miles de guatemaltecas al malutilizar la ley para no responder por sus irresponsabilidades.”.
Esto va más allá de lo que está pasando con mi padre y conmigo: estamos hablando de las avenidas que estamos transitando como país y el efecto que genera en todos aquellos que desean hacer las cosas bien, en venir a invertir para generar oportunidades que puedan cerrar brechas y empoderar a la gente.
Según el Presidente del Banco de Guatemala la economía crecerá 7.5% lo cual es positivo y hace necesario que el rubro de las remesas no sea la viga que sostenga todo y que éste o cualquier otro crecimiento se traduzca en más y mejores oportunidades que incidan en la vida diaria de los guatemaltecos.
Debemos recuperar Guatemala para que todo aquel que desee hacer las cosas bien no se la vea a palitos, para que el empresario/emprendedor honrado tenga una carretera para poner en práctica sus talentos y dar oportunidades, para que el niño urbano o rural que quiere superarse lo haga con el arma de la educación; la debemos recuperar para que la salud no sea un privilegio si no un medio con la que todos podemos desarrollarnos de manera integral y para que la justicia sea la herramienta que nos hace a todos navegar con las mismas reglas y con la certeza necesaria.
En el país ver a criminales a los ojos se vuelve un deporte de riesgo, pero ninguna nación que ha caído en las entrañas que controlan miles en detrimento de millones ha salido adelante ignorándolos ni tampoco solo centrándose en lo que las mafias hagan o dejen de hacer.
Hay tanta gente comprometida en este país, tanta gente honrada y trabajadora, tanta mujer violentada que no se da por vencida, que por ellos hay que dar la milla extra alejados de los radicalismos que nos tienen donde quieren y divididos.
Con un amigo con el que tuvimos distanciamiento en los años álgidos de las investigaciones, cruzamos mensajes en días recientes y me decía: “Con gusto Hermano, a pesar de tanto que tocó vivir en el pasado creo que ambos sabemos reconocer que lo que queremos es un mejor país para nuestros hijos, que el que nos heredaron a nosotros.”.
Y en eso se resume todo, debemos enseñarle a nuestros hijos que a la ilegalidad se le ve a la cara, al bully se le enfrenta para que no logre su objetivo pero todo eso se hace con el afán de ser mejores, de construir puentes más que destruir, de generar oportunidades porque solo así lograremos, cueste lo que cueste, tejer los mínimos y las alianzas con la que recuperaremos Guatemala y construiremos un país para todos.
