Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Tenemos un Presidente que no Gobierna, una Fiscal General que no ejerce la acción penal en contra de quienes debe, unos magistrados que buscan más impunidad que justicia y una sociedad que no articula porque nos siguen ganando los miedos.

El nuestro es un país de oportunidades y de enormes retos. Cualquier Presidente debería estar planeando cómo lograr tener más y mejores escuelas, deberíamos estar discutiendo cuál sería la tecnología que quisiéramos en los centros educativos, con qué equipos y más para apoyar al maestro comprometido en la formación de miles de niños y jóvenes.

Tenemos necesidad de contar con un buen hospital por departamento, cómo mínimo, de mejorar los centros primarios de Salud para dar atención temprana a la gente y poder tener data e información que nos permitan tomar mejores decisiones. Necesitamos más carreteras, cárceles e idear lo necesario para que haya gente que invierta en desarrollar vivienda para cerrar el déficit.

Necesitamos estar sentando bases reales para atraer más inversión extranjera e incentivar la inversión local en diferentes frentes. Necesitamos darle espacios a los empresarios y emprendedores honrados que los hay en todos los rincones del país.

Con tanto mafioso que existe, las entidades del Sector Justicia deberían tener las manos llenas atendiendo esas situaciones y estar menos preocupadas en cómo se vengan y cómo siembran impunidad. Hemos dejado de un lado la planeación para proveer justicia y mandar el mensaje claro de quien cruce las líneas de la legalidad pagará las consecuencias.

El mensaje que se ha querido enviar es, se puede meter a babosadas, pero para no sufrir las consecuencias los necesitamos en nuestro bando, operando lo necesario para mal gozar lo que es de la gente de este país.

La Fiscal General no se pasa encerrada planeando su asalto a las grandes estructuras de saqueo que en Guatemala se roban a manos llenas el dinero del presupuesto o a las estructuras del crimen y sus aliados particulares si no que trabaja día y noche para asegurar impunidad a Alejandro Giammattei y su gente, con cálculos precisos para su futuro. ¿Cómo lograr su reelección? ¿Qué pedirá a cambio si no la reeligen? Más de alguien le recuerda que si Giammattei no le cumple, siempre puede jalar el gatillo de las investigaciones, pero mientras el círculo de chantaje e impunidad persista, investigar no está en los planes.

Las cortes lo mismo. Ahora la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Corte de Constitucionalidad (CC) están más centradas en cesar a Erika Aifán que en proveer justicia.

Pero el punto más importante no es lo que los políticos, lo que los mafiosos, los que se anclan en la impunidad, corrupción e ideología hacen, si no lo que dejamos de hacer los que deseamos cambios, los que entendemos, los que sabemos que este país va en una carretera inconclusa con un enorme precipicio aunque solo exista duda en qué kilómetro encontraremos el declive más profundo.

Cada día me sorprendo, en el buen sentido de la palabra, de encontrar gente consciente, entendida, con ganas de avanzar y preocupada que sigamos en este rumbo. Les sigue preocupando el miedo a la represión (ese es parte del efecto Consuelo Porras y la actitud de Giammattei) y la bulla de los más radicales que nada quieren, pero estamos más cerca de poder articular.

No ha sido, no es ni será fácil, pero si no claudicamos, si seguimos arremangándonos para trabajar, para hablar, si invertimos tiempo para escucharnos, yo les aseguro que no solo lograremos los acuerdos sino que seremos capaces de empezar la transformación, cueste lo que cueste.

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