Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Quienes me conocen saben que, independientemente que los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) fueron puestos como parte del esquema de impunidad y que han tratado de afectar a La Hora de manera directa, yo expreso mi opinión arropado en el convencimiento que me dictan mis principios.
Lo fácil fue, desde ayer a las 3 de la tarde que tuve la resolución, criticar a la CC por el fallo pero como aquí en La Hora no buscamos solo para primicias sino ser los más precisos, nos tomamos más tiempo para analizar la resolución y pedir algunas informaciones de contexto.
Para los no abogados, la resolución de la CC permite que las penas de los delitos en contra de la administración pública y contra la administración de justicia (del artículo 408 al 476 del Código Penal) puedan ser conmutados (no cárcel) si la pena en la sentencia es menor a cinco años.
He sido de los que ha hablado de la necesidad de la justicia transicional (reconocer, aceptar, enmendar y comprometerse a no repetir) y cuando tuve comunicación con algunos de los empresarios que financiaron a FCN, siempre expresé lo importante que era encontrar salidas que no implicaran impunidad ni cárcel si los sujetos estaban dispuestos a reconocer su responsabilidad, enderezar el rumbo y reencausar al país.
Y ahora la resolución de la CC abre la puerta para que mucha gente acepte responsabilidades vía un procedimiento abreviado y con eso no se genera impunidad, sino que como sociedad nos permite iniciar una ruta de transformación con ciudadanos que aceptan con hidalguía, aprenden la lección, resarcen y se comprometen a no repetir.
Ya veremos si esto no termina siendo como la reforma al sector justicia. Primero era el derecho indígena y cuando fue retirado de la reforma, salieron con que el Consejo Nacional de Justicia era lo que les preocupaba, pero la realidad era que no querían reforma y solo buscaban excusas.
Ahora veremos si muchos buscaban salidas de transición en la justicia, sin impunidad, o por el contrario lo que buscan es que en lugar de reconocer hechos, pretenden que se les ponga una estrellita en la frente porque ya se convencieron que las cosas chuecas deben no tener consecuencia alguna, porque “así lo hemos hecho siempre” o “todo mundo lo hace”.
Se abre una puerta importante en el proceso de justicia. Un investigador me decía que de haber tenido eso muchas cosas habrían sido más fáciles porque la gente hubiera aceptado sin ir a la cárcel. Ya veremos si en realidad hay deseo de justicia o ganarán los deseos de impunidad.
Asumir responsabilidad no es fácil, pero es necesario. Consuelo Porras, por ejemplo, es una de las que no le gusta asumir nada y lejos de buscar justicia, se asegura que a aquellos que la procuraron se les quiten las ganas y así es como debemos entender la orden de captura que ayer se emitió contra Juan Francisco Sandoval, quien la ha puesto en una situación difícil de ocultar ante los guatemaltecos y el mundo.
Entiendo lo duro que es para las personas y las mismas familias aceptar los hechos, pero es necesario no solo en el plano personal, sino en el plano país. En la medida que todos entendamos que este sistema no da para más, seremos capaces de hacer los cambios que se requieren para lograr justicia, para poder crecer integralmente y cerrar las brechas necesarias. De seguir en esta ruta perdemos todos menos las mafias más rancias.