Mario Alberto Carrera

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Premio Nacional de Literatura 1999. Quetzal de Oro. Subdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua. Miembro correspondiente de la Real Academia Española. Profesor jubilado de la Facultad de Humanidades USAC y ex director de su Departamento de Letras. Ex director de la Casa de la Cultura de la USAC. Condecorado con la Orden de Isabel La Católica. Ex columnista de La Nación, El Gráfico, Siglo XXI y Crónica de la que fue miembro de su consejo editorial, primera época. Ex director del suplemento cultural de La Hora y de La Nación. Ex embajador de Guatemala en Italia, Grecia y Colombia. Ha publicado más de 25 libros en México, Colombia, Guatemala y Costa Rica.

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Ni en “Historia de veintiún años”,  ni en “Historia del desenvolvimiento intelectual de Guatemala” (ni en ninguna otra obra suya) el único descubridor de Simón Bergaño y Villegas (el ilustre literato Dr. Ramón A. Salazar) ha dicho y dejado bien en claro que no sostiene ni menos demuestra que el poeta Bergaño fuera guatemalteco ni tampoco “prócer” de la Independencia.

Salazar no se acerca a ese tema ni por casualidad. O lo ignora totalmente o -con gran clarividencia- más bien toma conciencia de que el poeta tenía flancos muy delicados en  muchos aspectos y prefiere “no meneallo”. Se limita a hablar de él como escritor, periodista, poeta, ¡y hombre de la Ilustración! Y así lo rescata del olvido. Pues es evidente que guatemalteco o  no, prócer o no Bergaño deja una labor en el país durante los siete u ocho años que radicó en Guatemala, valedera en el campo intelectual como gran introductor del pensamiento iluminista (que cambió por ejemplo la vieja regulación escolástica de la Universidad de San Carlos) aunque como español que era fuese fiel al rey y a la Corona y por lo tanto defensor de los imperialistas intereses de España, mas no de su despotismo ilustrado.

En 1943 el querido amigo David Vela (director que fue de la Academia Guatemalteca de la Lengua correspondiente a la Española, cargo que desempeñó genialmente) publicó magnífica obra en dos tomos voluminosos (en muchos aspectos no rebasada por ninguna otra de la misma índole) intitulada “Literatura Guatemalteca”, fruto enjundioso y casi exhaustivo de su labor como docente de la materia en el nivel secundario y superior. En la parte correspondiente a Bergaño David dice: “A finales del siglo pasado afirmaba Ramón A. Salazar que el poeta Simón Bergaño y Villegas era poco  menos que desconocido para los guatemaltecos y es lamentable que hoy (1943) podamos repetir sus palabras sin quitarles algo, más bien agregando que tal ignorancia u olvido –de tan gran literato- constituye una ingratitud muy poco digna de la cultura guatemalteca. Sin embargo, en su edición del 15 de septiembre de 1934, El Imparcial rindió sentido homenaje a Bergaño y Villegas como a uno de los más esclarecidos precursores de la Independencia Nacional”.

Aunque la obra mencionada de Vela es sumamente cuidadosa y de gran rigor (tanto en el nivel del estilo como en el de la investigación) colabora a echar a rodar dos datos inciertos de Bergaño: 1 que fuera guatemalteco y 2 que es uno de los más esclarecidos precursores de la Independencia Nacional.

Respecto de la primera hace la afirmación sin ningún apoyo. Dice simplemente: “Tal ignorancia u olvido de tan gran literato guatemalteco constituye (…)“. En relación a la segunda David –en cambio- sí se apoya documentalmente al consignar que: “En su edición del 15 de septiembre de 1934 El Imparcial rindió debido homenaje a Bergaño como uno de los más esclarecidos precursores de la Independencia Nacional”.

Vela reconoce que Salazar rescató del olvido en que teníamos a Bergaño. Pero  no nos  dice que Salazar (como es lo correcto) afirmara que fue un prócer de la Independencia. Cita, en cambio, como documento de apoyo  de esta hipótesis ¿acaso ya teoría?, a El Imparcial del 15 de septiembre de 1934. Pero, por otra parte, no menciona  ningún nombre como autor de la teoría, sino anónimamente el de un diario, el diario que también David Vela dirigió, esto es, El Imparcial.

Por fortuna creo que aún se cuenta con el archivo de El Imparcial. De modo que buscar y dar con El Imparcial del 15 de septiembre de 1934 no es nada de otro mundo, si hacemos a un lado la empresa fatigosa que sí es el tiempo que todas estas  investigaciones toman.

El 15 de septiembre de 1934 El Imparcial publica una página completa en homenaje a Bergaño que lleva los siguientes titulares: “Un poeta precursor de la Independencia de la América Central”, “Vicisitudes de Simón Bergaño y Villegas”, “Sus ideas, su proceso, sus penalidades”. Esta es la publicación en que se apoya David, pero la misma no tiene firma, es anónima. ¿Quién es el autor del artículo que consagra en 1934 a Bergaño como supuesto prócer de la Independencia de Centroamérica?

Continuará.

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