Señor presidente Bernardo Arévalo de León, usted ya no puede seguir echándole la culpa a nadie sobre el estado en que encontró Guatemala, usted no puede seguir con ese discurso, lo que debe hacer es tomar las riendas de la nación y accionar contra todos los exfuncionarios que hayan cometido actos de corrupción, razón por la cual estamos con problemas en infraestructura vial, seguridad ciudadana, hospitales y escuelas.
Esos exfuncionarios que se convirtieron en los nuevos ricos de este país, esos exfuncionarios que se aprovecharon del puesto que ocuparon, y que le fallaron a una nación entera, que estaba esperanzada en encontrar una oportunidad de vida, para salir adelante. Esos exfuncionarios que se prepararon para llevarse todo lo que encontraron a su paso y que dejaron el terreno “fangoso” para que la nueva administración se enlodara.
Los guatemaltecos están esperanzados de que esos exfuncionarios tienen que enfrentar la justicia en algún momento, para devolver lo que se “embolsaron”. Usted en el ente burocrático tiene “alacranes” metidos dentro de la camisa, esos empleados estatales que fueron dejados por sus antecesores, para causar “cisma” a su administración y por esa razón es que “no le debe temblar la mano” para la toma de decisiones.
Es muy importante que usted presidente Arévalo de León, ponga las barbas en remojo y se amarre los pantalones para hacer los cambios necesarios y como le han dicho muchas veces usted puede gobernar por Decreto, poniendo las reglas del juego que quiere jugar. Usted fundamentado con la Ley de Orden Público incluso puede establecer precios máximos o mínimos para los artículos de primera necesidad y evitar su acaparamiento.
Usted tiene que tener bien claro que es el mandatario y que por esa pequeña razón debe actuar como tal, sino eche un vistazo hacia el istmo centroamericano y tome de ejemplo las acciones que emprende su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, quien con carácter, inteligencia y decisión ha dado un giro de 180 grados al pueblo salvadoreño
En su primer mandato Bukele ha tomado decisiones que, no han sido del agrado de muchos, pero que, sí encontraron un cambio para su pueblo, que pasó años de años sin poder tener una oportunidad de vida para sus habitantes y hoy por hoy lo ha convertido en uno de los países más seguros del mundo. No solamente ha mantenido las condiciones de lo que le dejaron, sino que ha invertido en más obra pública.
Espero que a usted y a su equipo de trabajo les haya servido de lección, el paquete que le armaron sus opositores políticos, en la conferencia de prensa de principios de semana, donde le metieron al supuesto “periodista independiente”, el hondureño Iván Santos, quién aparentemente trabaja para la agrupación política Unidad Nacional de la Esperanza -UNE- y que su misión era hacerlo ver mal, pero al final este extranjero cometió el delito de falsedad material y eso tiene una pena de prisión de nueve a 15 años.
Lo que no se puede hacer, señor presidente, es tapar el sol con un dedo, Guatemala necesita de acciones gubernamentales claras, que permitan sacarnos del hoyo en el que nos metieron sus antecesores, pero usted más que nadie tiene la responsabilidad de encontrar las soluciones, a un corto plazo, para quitar de su camino esas piedras que le dejaron en el camino.
Usted señor presidente, llegó a la silla presidencial, con un alto grado de popularidad, la cual ha bajado por falta de carácter y de experiencia dentro del
Gabinete de ministros, no tiene operadores políticos y de funcionarios experimentados en la ejecución presupuestaria. Lo cual lo hace ver mal y pareciera que están aprendiendo el manejo gubernamental.
Esta situación ha hecho que pierdan aliados, por la serie de ataques que recibe en redes sociales y que las dejan propagarse sin dar una respuesta a las mismas y como dice el dicho: “tanto va el agua al cántaro, que al final se rebalsa”. Por lo que también cabe decir que la mentira prevalece, mientras la verdad llega.
Lo que, sí es cierto y valedero mencionar, es que tienen que mejorar la inversión, su Gabinete de trabajo tiene que ser más activo e inteligente para que los “alacranes” no los piquen, tal es el caso de la Dirección General de Caminos y lo que realmente es deleznable es que, por ansias de poder, se afecte a toda una nación, que está viendo como es más barato ir a comprar al supermercado, porque en el mercado cantonal todo anda por las nubes.
Portillo Cabrera es recordado por no haber permitido un alza en los precios de la canasta básica familiar y usted, sino actúa rápidamente, va ser recordado como el presidente que, en menos de seis meses de gestión, no se podía ni comprar una libra de tomate, una de frijol o de papa. Así que es el momento de que no le tiemble la mano y que tome su rol que le corresponde: Presidente de la República.