Marco Tulio Trejo

mttrejopaiz@gmail.com

Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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En las últimas semanas se ha discutido la entrada en vigencia del Acuerdo Gubernativo 164-2021 sobre el manejo de la basura y que de no cumplirse se tendrían multas de hasta 43 salarios mínimos.

Esto mismo se debería de aprovechar para hacer lo mismo en el “honorable” Congreso de la República, para reciclar a los “Padres de la Patria” que únicamente se han convertido en las personas que levantan la mano para aprobar todo lo que conviene al gobernante de turno, para saquear al Estado.

Una de las principales razones del acuerdo es que cada persona produce alrededor de una libra de basura al día, la cual termina en vertederos clandestinos que contaminan ríos, lagos y lagunas. Por lo que la clasificación de la basura podría regular dicho problema.

La razón de mi propuesta es que la mayoría de diputados se han convertido en mercantilistas y no llegan al Organismo Legislativo a cumplir con su trabajo, llegan a convertirse, cada cuatro años, en los nuevos ricos que se llenan los bolsillos producto de los impuestos que deben ser utilizados para la generación de desarrollo.

Es bien importante mencionar que en esta décima legislatura que va tomar posesión el próximo 14 de enero a las 14 horas, hay 61 diputados nuevos, quienes han sido electos por medio del voto en las urnas, con la esperanza de que lleguen a cambiar la forma de legislar, que dignifiquen el trabajo parlamentario y que se dediquen hacer lo que les corresponde en una democracia.

Se ha conocido que los diputados se recetan proyectos que generan millones de quetzales en concepto de coimas, que involucran familiares, amigos y amigos de los amigos, con lo cual logran sustraer de las arcas del Estado dinero que puede servir para salud, educación e infraestructura. Incluso aprueban el Presupuesto General de la Nación que al final del mismo lleva un déficit y provoca que el Ejecutivo pida préstamos que solamente endeudan a nuestros hijos y nietos.

Los Partidos Políticos que participaron en la contienda electoral del pasado 25 de junio, lograron meter 160 diputados, 32 por el Listado Nacional, funcionarios que ningún elector sabía que votaba por ellos y luego aparecen en la lista de diputados “impuestos” porque participan como submarinos políticos y nadie sabe qué vota por ellos.

De esa cuenta, la principal fuerza en el Congreso será la del Partido Vamos, que tendrá 39 diputados. Esto significa que el partido que gane la presidencia no tendrá la bancada mayoritaria. La segunda bancada con más peso será la de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) que tendrá 28 legisladores.

La tercera fuerza será la del Movimiento Semilla, que tendrá 23 diputados. Luego el Congreso tendrá 18 diputados del partido Cabal, 11 del partido Viva y siete electos por la coalición Valor Unionista. Además, habrá seis diputados de Todos y cinco de Valor. Bien y VOS tendrán cuatro cada uno, mientras que los partidos Creo, Nosotros y Victoria obtuvieron 3 escaños cada uno.

El parlamento nacional se complementa con dos diputados del partido Azul, dos de Comunidad Elefante, uno de Cambio y uno de la coalición URNG-Maiz-Winaq. Y algo que es importante resaltar es que estos 10 Partidos Políticos Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), Partido Humanista de Guatemala (PHG), Podemos, Partido de Avanzada Nacional (PAN),

Asimismo, Mi Familia, Unión Republicana, FCN-Nación, El Partido Popular Guatemalteco (PPG), Partido de Integración Nacional (PIN) y Partido Republicano (PR), se reciclaron solos porque no motivaron su oferta política, que los desecho automáticamente.

Por eso es muy importante que la ciudadanía participe y exija modificaciones a la Ley Electoral y Partidos Políticos (LEEP), para que en las próximas elecciones no se nos impongan “politiqueros” que solamente llegan a aprovecharse de su cargo y no dejen nada para una sociedad que esta necesitada de un cambio y que se combata la corrupción que nos tiene en América Latina como el sexto país con alto índice de cleptocracia.

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