Marco Trejo
Un descuido y la falta de previsión puede provocar en determinado momento que ocurra una tragedia, sobre todo cuando las personas no tienen los cuidados necesarios para mantener a sus mascotas en lugares apropiados y sobre todo tener en cuenta las medidas de seguridad para que no se abalancen contra las demás personas.
En varios parques y áreas verdes de la ciudad se puede observar que las personas sacan a sus mascotas a lugares públicos, donde acuden a divertirse niños y adultos, los cuales se exponen por la falta de criterio de los dueños de los perros y por la indiferencia que existe de las autoridades responsables de velar por el manejo de las mismas.
En la colonia Granai, zona 11 a inmediaciones del Anillo Periférico, llevan una manada de perros que no son controlados adecuadamente por los dueños, los meten a un parque donde asisten a recrearse muchas personas, lo cual ha provocado que las mascotas se abalancen contra los visitantes del área recreativa.
Aunque los vecinos afectados, han realizado las denuncias respectivas, las autoridades de la Mini Muni de la zona 11, no han puesto la atención necesaria para evitar esta situación, que pone en peligro la integridad física, de muchas otras familias que buscan un momento de esparcimiento.
En marzo de 2022, se conoció el caso del ataque de dos perros que provocaron la muerte de una mujer de 70 años, hecho por el cual la dueña de los “canes” fue enviada a prisión y ligada a proceso penal por el delito de homicidio culposo.
Los animales después de cinco meses fueron sedados y sacrificados porque las autoridades del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), determinaron, tras una evaluación de expertos en animales, que los mismos eran peligrosos y no podían darse en adopción.
Según el artículo 41 de Ley para el control de animales peligrosos, si un animal ataca a una persona causándole heridas, se procederá a la eutanasia inmediata del animal.
El problema de todo esto, es la negligencia de los propietarios de las mascotas, que sacan a la calle a sus animales, sin las medidas de seguridad que eviten estas tragedias, los perros sea cual sea la raza no tienen el razonamiento necesario para saber qué es lo que hacen, todo lo hacen por instinto.
No podemos estigmatizar a las mascotas, estas no son los responsables de sus acciones, los dueños somos los que tenemos que tomar las medidas de precaución para que nuestros animales no dañen a las demás personas que conviven en nuestras casas.
La mayoría de los perros son amigables y para muchas familias automáticamente se convierte en otro miembro de la familia, pero, inclusive aquellos animales que normalmente son dóciles, pueden atacar a mordidas cuando se sienten amenazados o atemorizados por una tercera persona que no conocen. Allí estriba la importancia de que los dueños actúen con inteligencia y responsabilidad.
Los dueños de perros son penalmente responsables por cualquier lesión o daño que causen sus mascotas, por eso se hace necesario, según el comportamiento del “can”, que se tomen en cuenta las medidas necesarias como el uso de correas para controlarlos. Tener una mascota conlleva muchas obligaciones y una de ellas es usar nuestra inteligencia.