Como cada 22 de marzo, desde 1993, se celebra el Día Mundial del Agua, centrándose en un tema específico a destacar: la importancia del agua dulce, los acuíferos, la conservación y protección de fuentes de agua, ecosistemas y recursos hidrobiológicos, el acceso equitativo al agua, entre otros.
En 2023, la celebración coincide con un hito de nivel mundial, pues del 22 al 24 de marzo se realizará en Nueva York, la Conferencia del Agua de la ONU 2023, primera de su naturaleza en los últimos 50 años, y por ello, oportunidad única en una generación para unir al mundo en torno a la resolución de la crisis del agua y saneamiento.
Bueno, cada uno de nosotros tendrá una expectativa del evento y todos hemos visto a dónde llegan los compromisos internacionales. Pero vale la pena, este paso importante, en donde se propicia un espacio de unión y compromiso a la acción entre diversos gobiernos nacionales y las partes interesadas de “todos los niveles de la sociedad” (como informa el sitio web del evento).
¿Por qué hablamos de “celebración” del Día del Agua cuando vemos tanta problemática de falta de acceso para las personas y los usos productivos, contaminación industrial y agrícola, inundaciones, sequía, conflictividad hídrica?
Pues sí, podrías preguntártelo también, pues la fecha sucede en medio de múltiples desafíos, cada día más frecuentes y mayores. Sin embargo, la idea detrás de celebrar el Día Mundial del Agua no es solo destacar los problemas existentes, sino también fomentar la conciencia y la acción para abordarlos.
La campaña del Día Mundial del Agua 2023 ya está en marcha. Este año, el enfoque de la observancia de la ONU está en acelerar el cambio para resolver la crisis del agua y saneamiento. La campaña global, llamada «Sé el cambio», anima a las personas a tomar medidas en sus propias vidas para cambiar la forma en que utilizan, consumen y gestionan el agua.
Aquí un apunte importante. Aunque tú tomes acción y seas parte del cambio, nunca olvides que en términos globales más del 70% del agua dulce disponible es utilizada por la industria agrícola y pecuaria, sin su acción e inversión estamos perdidos.
Pero retomemos. Haz algo y comunica tu acción en el website de UNWater https://www.unwater.org/bethechange/es:
Ahorra agua: Duchas más cortas; al cepillarte los dientes y lavar los platos.
Consume productos locales: Busca productos que hayan sido elaborados utilizando menos agua.
Rompe tabúes: Habla sobre la conexión fundamental que existe entre los retretes, el agua y la menstruación.
Sé curioso: ¿de dónde procede el agua que usas? ¿hay planta de tratamiento de agua residual?
Equilibra la balanza: que todos participemos igual en el cuidado del agua: mujeres y hombres, niñas y niños.
Protege la naturaleza: Siembra un árbol o planta un jardín infiltrante; utiliza soluciones naturales para reducir el riesgo de inundación y almacenar agua.
Elimina los residuos de forma segura: Repara las fugas de agua en tuberías y desagües, vaciar las fosas sépticas llenas y denuncia los vertidos de aguas negras sin tratamiento.
Ejerce presión: sobre tus gobernantes y candidatos. ¡Dale duro este año electoral!
Deja de contaminar.
Limpia: Participa en eventos para limpiar ríos, lagos, humedales o playas de tu localidad.
Sé el cambio. No te quedes de brazos cruzados.
