Marco Morales
A mediados de 2021 no creía lo que me dijo una hermana que vive en Texas, sobre la falta de trabajadores en Estados Unidos: “da tristeza ver el montón de negocios que tuvieron que cerrar sus puertas o solo abrir media jornada; a las empresas les está costando encontrar gente que quiera trabajar”. Alcancé a pensar: “¡Y aquí tantísimas personas sin trabajo o jugándose la vida migrando hacia el norte en busca de una oportunidad!”
Anthony Klotz de la Universidad A&M de Texas, predijo lo que denominó la “Gran renuncia” de millones de trabajadores estadounidenses a sus puestos de trabajo; empezó en 2021, tras retirarse varias restricciones de movilidad ante el Covid-19. Torres López (2021), indicaba en un artículo, que los millones de trabajadores renuncian a seguir trabajando en las condiciones en las que estaban antes del confinamiento, y que el fenómeno habla tanto de los mercados laborales como de la economía en general.
Hoy, en un foro organizado por el Consejo Nacional Empresarial, escuché al amigo José Luis Moreira decir que “los crecimientos de productividad en Guatemala son totalmente nulos… la economía crece por puro crecimiento demográfico”.
Pensé: ¿cuántos niños y jóvenes tienen la oportunidad de formarse y capacitarse para los nuevos esquemas productivos, el mundo de las máquinas y las comunicaciones aceleradas? ¿en dónde está la inversión para aumentar la productividad?
Mi trabajo en Water Co. se enfoca en contribuir con las empresas a ganar liquidez y sostenibilidad al mejorar el uso del agua. Contamos con modelos que permiten modernizar a lo interno la infraestructura hidráulica y la gestión hídrica ligadas a la producción, y promover, a lo externo, la gobernanza junto a otros actores a nivel de cuencas.
Las tecnologías, modelos matemáticos, obras, procesos y fortalecimiento de habilidades blandas ligadas al agua, son nuestro pan de cada día. En los años más recientes he percibido que son cada vez mayores las intersecciones de nuestro trabajo con diversos indicadores de producción para grandes usuarios del agua.
Creo que la eficiencia del uso hídrico y la búsqueda de la sostenibilidad contribuyen a modernizar la productividad de las empresas. En los primeros 15 años de la crisis hídrica en Guatemala, observamos lentitud de inversión en estos retos, pero recientemente, tras el desborde de la crisis hídrica instalada, estamos notando un cambio forzado por las circunstancias.
Debido a la pandemia, algunos afortunados sistemas empresariales y educativos han forzado sus esquemas de trabajo, y han pasado a trabajar con modalidades virtuales o híbridas.
En la cátedra de hidrología URL, me esfuerzo por generar consciencia de estos cambios en mis estudiantes de ingeniería. Este año empezaremos a trabajar semanas híbridas: la mitad de la clase llegará un día y en simultáneo la otra mitad estará en trabajo asincrónico en una plataforma educativa virtual del agua.
En Water Co. lanzamos en 2020 el “Hospital del Agua”, para atender los retos del agua mediante diagnósticos virtuales, capacitación en webtalleres y webinars, asesorías virtuales con expertos del agua. En 2021 iniciamos la modalidad híbrida: por ejemplo, esta semana visité un condominio en zona 16 de la capital, y presenté el diagnóstico y ruta crítica del agua en Google Meet.
Pero, no puedo dejar de pensar en los millones de jóvenes y niños sin las condiciones mínimas para estudiar y capacitarse en tiempos de pandemia.
Por ello, amigos míos, nuestro compromiso y entrega deben ser aún mayores, inclaudicables.