La intensidad de las lluvias puede provocar diversos incidentes durante la semana. Foto La Hora/Conred

Guatemala está ubicada geográficamente en un punto en el que los riesgos generados por fenómenos meteorológicos es muy grande, pues confluyen disturbios tropicales tanto del Océano Atlántico como del Océano Pacífico, a lo que debemos agregar los efectos del calentamiento global que incrementan en mucho el efecto pernicioso de esos vendavales. Y para esta semana los expertos locales e internacionales advierten de la presencia de dos que pueden causar serios estragos en todo el territorio nacional.

Si a ello sumamos que carecemos de una infraestructura diseñada para soportar la lluvia normal, no digamos la generada por alguna tempestad, debemos pensar que estamos frente a una semana que puede ser catastrófica, no solo en términos de destrucción de obras de ingeniería civil sino también en cuanto a riesgo para la vida de miles de personas que viven en lugares riesgosos.

Cada día es mayor el avance en cuanto a la predicción meteorológica y se pueden lanzar alertas con suficiente tiempo para evitar, por lo menos, la pérdida de vidas humanas. En Guatemala no sabemos aún cuál fue el impacto real que causó la corrupción en el Insivumeh, entidad que había alcanzado ya un alto nivel de profesionalización y de desarrollo tecnológico, pero que cayó en las garras de una de las tantas mafias. Pero con todo y eso estamos ya avisados local e internacionalmente del desarrollo de esas tormentas.

Ahora corresponde a Conred y a las diversas municipalidades implementar acciones concretas para protección de la ciudadanía y prevenir en lo posible mayores desastres. Desafortunadamente, aunque sepamos que por la ubicación geográfica del país vivimos cada año situaciones complicadas, nuestra obra física no se realiza con eso en mente y, por el contrario, mucha de ella está diseñada única y exclusivamente para permitir el robo de los recursos públicos, lo que explica por qué acá las consecuencias son mucho más graves.

La lluvia de ayer causó serias inundaciones en la ciudad capital, al punto de que circularon videos en los que se veía cómo se estancó el agua de lluvia en las calles y en el mismo Aeropuerto Internacional, lo cual es una mezcla de factores porque a lo intenso del aguacero se suma la insuficiente red de drenajes lo que hace que tome mucho tiempo la vuelta a la normalidad.

Se esperaría que, advertidos como estamos de lo que viene en esta semana, las autoridades cumplan con su deber y obligación, generando mecanismos para informar adecuadamente y proteger a la población, especialmente aquella que vive en lugares ya calificados como de muy alto riesgo.

Redacción La Hora

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