María Consuelo Porras, Fiscal General. Foto La Hora/AFP

The New Yorker es una reconocida y afamada revista norteamericana con una circulación en la edición impresa de más de un millón de ejemplares semanales, además de tener notable presencia en internet y ser parte del servicio de noticias que ofrece Apple a sus usuarios, entre otros espacios que cubre. Es uno de los medios más respetados de Estados Unidos y está próximo a cumplir 100 años sirviendo no sólo al público neoyorkino sino también a muchísimos lectores alrededor del mundo.

Y en The New Yorker decidieron hacer un extenso reportaje sobre la figura de cinco guatemaltecos que están en el exilio en Estados Unidos tras ser perseguidos por haber sido operadores de justicia en lucha contra la corrupción. Ante esa sonora publicación, que ha dado la vuelta al mundo, el Ministerio Público reaccionó publicando una peculiar “aclaración” al artículo de marras, haciendo un recuento de los casos que, bajo la directa instrucción y supervisión de la Fiscal General Consuelo Porras, se están procesando en el MP para formalizar acusaciones penales contra Erika Aifán, Thelma Aldana, Juan Francisco Sandoval, Andrei González y Rudi Herrera, personajes centrales en la historia publicada -y muy comentada- en esa revista norteamericana que se distingue, mundialmente, por la precisión y cuidadosa elaboración de su contenido que es debidamente verificado como parte de los procesos de edición.

No deja de ser curiosa la aclaración y la forma escogida por el Ministerio Público para hacerla pública. Mediante un extenso comunicado de más de dos páginas, señalan la cantidad de casos que se están procesando en contra de cada una de las figuras de ese artículo, siendo Juan Francisco Sandoval quien se lleva las palmas con nada más y nada menos que 58 procesos en su contra.

Evidentemente no bastaron las reacciones orquestadas de medios cercanos al gobierno y a la alianza que lo apoya, ni tampoco las publicaciones en redes sociales que arremetieron contra el medio norteamericano al que llegaron a calificar de pasquín en una notable ignorancia de lo que es y representa esa revista.

Ardió tanto la publicación que reseñaba el papel de esos operadores de justicia en un país donde la justicia anda por los suelos y se caracteriza por perseguir ardorosamente a todos los que de una u otra manera realizaron investigaciones sobre casos de corrupción que su reacción ha sido anunciar que arremeterán con más ganas en contra de las personalidades que fueron tomadas en cuenta para ese reportaje que, obviamente, ha provocado muchas ronchas entre quienes están trabajando ardorosamente a favor de la impunidad.

Redacción La Hora

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