Ayer se escucharon argumentos en el Congreso que demuestran el absoluto desconocimiento de algunos respecto a lo que está pasando en el mundo. Foto La Hora/Congreso

Más de ciento cincuenta países del mundo han aprobado los acuerdos de responsabilidad que exigen las empresas farmacéuticas que producen vacunas para el Covid y muchos lo hicieron rápidamente lo que les permitió adquirir dosis desde hace varios meses. Aquí en enero se sabía que debía legislarse sobre el asunto pero no se hizo por alguna razón desconocida, posiblemente porque ya en los misteriosos contactos con los rusos se había hablado de que ellos no pedían tal requisito y que podía expeditarse el cierre de la negociación, misma que ha sido un verdadero fiasco para la población aunque seguramente alguien pudo haber obtenido beneficios.

Las farmacéuticas explican que debido a la forma en que se realizaron todas las pruebas, aceleradamente, para agilizar la autorización de las vacunas y por el precio que pusieron a cada dosis, necesitan quedar exentos de cualquier responsabilidad por efectos secundarios que, según los expertos, son en realidad mínimos con relación a lo que se puede ganar recibiendo la vacunación adecuadamente.

Ayer se escucharon argumentos en el Congreso que demuestran el absoluto desconocimiento de algunos respecto a lo que está pasando en el mundo. Casi todos los países que han avanzado en la vacunación emitieron legislación o suscribieron con base en sus propias leyes, compromisos para liberar de responsabilidad a las farmacéuticas y sin ese requisito no podremos obtener más que la vacuna rusa y está visto que la misma, si llega a venir de acuerdo a un cronograma lógico que permita, además, manejar los envíos con relación a la cadena del frío, no permitirá reclamar a nadie como no ha podido nadie ahora reclamar a los rusos incumplimiento por no enviar las cantidades de dosis necesarias y ya pagadas.

Es patético el comportamiento de nuestras autoridades en el manejo de la vacunación y eso ya está costando vidas porque mucha de la gente mayor que ha muerto en esta nueva ola de contagios debió haber sido vacunada hace mucho tiempo y debería tener ya la protección derivada de las dos dosis necesarias.

Ahora los rusos desmienten rotundamente a la ministra de Salud Pública de Guatemala en el sentido de que se les ha comunicado que si no vienen luego las vacunas se exigirá devolución del dinero y el contrato sigue siendo una nebulosa bajo el amparo de la confidencialidad acordada.

Por lo menos la donación de Estados Unidos, que supera por mucho lo enviado por Rusia, puede ayudar a mucha gente que está esperando ser vacunada en medio de esta crecida ola de contagios ya fuera de control.

Redacción La Hora

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