¿Quién que se encuentra sometido a proceso penal no quisiera que el mismo se resolviera rápidamente, sobre todo si es inocente? En Guatemala, sin embargo, vemos a infinidad de procesados retardando maliciosamente sus procesos y cualquiera se pregunta qué ganan con ello y por qué evitar que se concreten sucesivamente las audiencias en las que se debe diligenciar la causa penal. El juicio contra Blanca Stalling acaba de ser nuevamente suspendido, por quinceava ocasión, lo cual se supone que debería considerarse como un agravio a la sindicada porque no hay forma de que pueda demostrar su inocencia, pero resulta que es a ella misma a quien le conviene tanto retraso y la pregunta es por qué y en qué le beneficia esa situación.
La respuesta la tiene el lector en los procesos (ya son dos) que se ventilan ante la Corte de Constitucionalidad para eliminar a la FECI. Y es que todos aquellos que fueron sindicados por investigaciones realizadas por la Comisión Internacional Contra la Impunidad ahora enfrentan a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad que continúa ventilando los casos con profesionalismo y por ello vale más la pena esperar. Ya lo hicieron mientras llegaba el fin de la CICIG dispuesto por Jimmy Morales con la complicidad manifiesta de Estados Unidos, razón por la cual ahora el obstáculo que les queda es el de la Fiscalía que dirige Juan Francisco Sandoval que utiliza herramientas de investigación heredadas de la Comisión internacional. Por lo tanto otros meses de espera, mientras la CC la elimina, es algo que vale la pena.
El asunto es que obviamente se demuestra que hay sindicados que no tienen ninguna prisa por probar su inocencia y ellos sabrán por qué, pero el sabor que queda es que no tienen mucho que aportar en ese sentido y por eso prefieren ir retrasando los procesos. Hay juicios que se iniciaron en el año 2015, hace seis años, y que por esas prácticas no han llegado aún a sentencia y se trata de personas que gozan de servicios profesionales de abogados reconocidos. Aparte es la situación de indigentes que pasan una eternidad en prisión porque nadie le pone atención a sus procesos, pero en casos paradigmáticos tanta dilación tiene, por fuerza, que ser muy sospechosa.
La realidad es que hay toda una trama en juego. La eliminación de la FECI significa acabar con las Comisiones Paralelas y, por lo tanto, queda el camino libre para integrar las Cortes elegidas por Alejos y la impunidad, en esas condiciones, se garantiza. Por ello tanto retardo.