El proceso para eliminar el último vestigio en la lucha contra la corrupción e impunidad en Guatemala avanza con paso firme y en poco tiempo veremos que desaparece la FECI y, todo es probable, hasta que se inicien procesos penales en contra de Juan Francisco Sandoval, titular de esa Fiscalía que lleva a cabo importantes casos e investigaciones, algunas de las cuales ponen en riesgo a figuras prominentes. Paso a paso La Hora explicó la hoja de ruta que llevará a ese gran objetivo que se han trazado y que les urge para que no se vaya a conocer nada de lo último que han venido investigando.
El único aspecto que no les funcionó como lo planearon fue la presentación de la acción de inconstitucionalidad contra el acuerdo de creación de la FECI. Los apalabrados para hacerlo resultaron poco capacitados jurídicamente y por ello la CC dictó un previo para que hagan bien sus planteamientos (por supuesto que con chivo de por medio) a efecto de que le metan al menos algún sustento a lo que están pidiendo porque el escrito original era burdamente pobre.
A marchas forzadas avanza el copy – paste en la ampliación que deberán presentar y ahora ya con la Corte de Constitucionalidad reforzada con la presencia de Néster Vásquez, juramentado a pesar de las acciones pendientes de ser resueltas contra la forma en que se produjo la elección, se tiene la certeza de los votos necesarios para resolver la inconstitucionalidad provisional a efecto de cesar inmediatamente en sus funciones a esa molesta Fiscalía que tantos temores genera y que ahora es señalada de ser una expresión de la perversa izquierda ideológica que solo persigue, según la interpretación que se da a las palabras de Giammattei, a sus adversarios de la sacrosanta derecha.
Siempre hemos dicho que la corrupción no tiene ideología y que lo mismo roba gente que se dice de derecha que quienes se dicen de izquierda. La falta de valores se refleja por parejo porque no es un tema de ideas políticas sino de ambición desmedida y eso se produce en muchos ámbitos. La verdad, en demasiados ámbitos y por ello es que estamos en este enredo porque abunda la gente que ve el enriquecimiento ilícito como algo normal, como parte de la vida cotidiana y ni le espanta ni molesta el que sea tan generalizado el saqueo de los recursos públicos, razón por la cual, sin ningún sobresalto, el plan sigue y está a punto de concretarse sin que nadie se inmute.
