Juan Antonio Mazariegos

jamazar@alegalis.com

Abogado y Notario por la Universidad Rafael Landívar, posee una Maestría en Administración de Empresas (MBA) por la Pontificia Universidad Católica de Chile y un Postgrado en Derecho Penal por la Universidad del Istmo. Ha sido profesor universitario de la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar en donde ha impartido los cursos de Derecho Procesal Civil y Laboratorio de Derecho Procesal Civil. Ha sido y es fundador, accionista, directo y/o representante de diversas empresas mercantiles, así como Mandatario de diversas compañías nacionales y extranjeras. Es Fundador de la firma de Abogados Alegalis, con oficinas en Guatemala y Hong Kong, columnista del Diario La Hora y Maratonista.

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Juan Antonio Mazariegos

China anunció esta semana el éxito de un experimento piloto que llevó a cabo en la ciudad de Suzhou, una ciudad situada en la rivera del río Yangtse, en las cercanías de Shanghái, en donde se entregaron alrededor de 12 dólares en moneda digital (yuanes digitales o e-RMB) a 181,000 personas, consumidores, por medio de carteras digitales descargadas en sus celulares, con los cuales podían gastar, a su conveniencia, en tiendas específicas previamente determinadas durante 5 días (1 al 5 de mayo).

La tecnología utilizada, una cadena de bloques encriptados (blockchain), no se diferencia mucho de la utilizada en las famosas criptomonedas como el Bitcoin, Ethereum, o cualquier otra de las que se transan con una volatilidad que hace pensar que son más una descarga de adrenalina que un medio de pago. Sin embargo, las similitudes llegan hasta allí. Detrás del yuan digital, se encuentra el mismo Banco Popular de China y se le considera una cadena de bloques “autorizada”, es decir emitida por el mismo banco que por supuesto pertenece al Gobierno de China y el que autoriza, y emite esta moneda digital y quien distribuirá por medio de los canales digitales que ahora mismo están en fase de prueba, el dinero hacia sus ciudadanos y toda aquella persona que desee poseerlos en el mundo, pues China planifica que esta moneda sea internacionalmente viable.

Los objetivos del Gobierno chino por supuesto son evidentes, la emisión del yuan digital le dará independencia del dólar estadounidense, su principal rival económico y podrá ejercer control sobre la política monetaria de muchas naciones que carezcan de estos medios de pago. Una criptomoneda respaldada por un gobierno, o realmente por cualquier cosa, disipa la incertidumbre que en esencia tienen las monedas digitales, las cuales basan su valor en el principio universal de que, la escases de algo alimenta el deseo por poseerlo.

Una de las mayores críticas que se han realizado a las criptomonedas y que también ha sido una de sus mayores alabanzas, lo constituye la falta de un ente que las controle, pues al no ser emitidas por un gobierno o una entidad económica mundial carecen de control y pueden ser mal utilizados con propósitos delictivos, o por el contrario, quienes la alaban, consideran que representan la esencia de la libertad, son libres de controles y aparatos gubernamentales y solo el mercado las controla.

Con la emisión del yuan digital se inicia una nueva era, si bien es cierto, el archipiélago de las Bahamas fue el primer país en el mundo en contar con su propia moneda digital, cuando anunció en el 2020 el lanzamiento de sand dóllar (dólar de arena), las dimensiones del lanzamiento son descomunalmente distintas. Los países occidentales están obligados a buscar alternativas y enfrentar a China o bien a confiar en que el mercado seguirá prefiriendo las criptomonedas libres de Estados, regulaciones y respaldo.
Que haremos en Guatemala, supongo que esperar a ver hacia dónde nos lleva la marea. Nuestra economía está atada por razones históricas y geográficas a la norteamericana, seguiremos la trayectoria que decidan, sin embargo, los retos locales son enormes, regulatorios, legales, económicos y de muchas índoles. Prepárese a guardar su celular bajo el colchón.

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