Hola querido Oliverio, te escribo por cosas, la primera para desearte feliz cumpleaños, ayer hubieras cumplido 68 años, si la cobardía y la ignominia no te hubiera arrebatado la vida, justo hace 45 años, en las luchas del Pueblo guatemalteco, en particular los habitantes de la Ciudad Capital para no permitir el aumento al precio del boleto del transporte urbano. Tu junto a otros y otras dirigieron las importantes gestas de lucha para que el incremento no se diera. Hoy, al igual que hace 45 años, los Pueblos en Guatemala están en las calles y ese es mi segundo motivo para escribirte.
Querido Oliverio, te cuento que hace 27 años la sociedad guatemalteca se llenaba de esperanza, porque culminaba los 36 años de Conflicto Armado Interno y podía dedicarse a construir democracia y una serie de cambios que hubiesen permitido garantizar vida digna y derechos humanos para todos y todas, sin embargo, los mismos de siempre, los que justamente habían causado el inicio de la guerra, las exclusiones, el empobrecimiento, el racismo y la discriminación, así como los responsables de más de 200,000 víctimas del terror de Estado, entre los que te encuentras tú, desecharon los compromisos de los Acuerdos de Paz imposibilitando así la consolidación de una Guatemala distinta. Hoy el último presidente de turno, junto a la oligarquía, la élite política, militar y el crimen organizado, han capturado todas las instituciones del Estado, muy similar a 1978 cuando tu luchabas dirigiendo al estudiantado y acompañando al Pueblo guatemalteco en sus justas demandas sociales, económicas y políticas.
En la actualidad, estamos asistiendo a otro más rompimiento del orden legal, por parte de estos grupos que históricamente han sumido a Guatemala en la ausencia de democracia, en la pobreza y en la muerte. Hoy el presidente Giammattei, junto al Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, la mayoría de congresistas, la Corte de Constitucionalidad y algunos jueces han emprendido un Golpe de Estado, con el cual pretender violentar la voluntad popular expresada en las últimas elecciones. Debes saber que el Pueblo guatemalteco voto en las urnas por el hijo de Juan José Arévalo, un progresista bien formado, que luego de una larga fila de presidentes de vergüenza da esperanzas a un Pueblo cansado de tanto atropello. Hoy los Pueblos han salido a la calle a defender su posibilidad de construir democracia, inclusión, equidad y justicia social, hacer de los derechos humanos una realidad.
Imagina que el 02 de octubre, los Pueblos salieron a la calle, convocados por las Autoridades Ancestrales de los Pueblos Indígenas y a doce días hoy ya existe un Paro Nacional Indefinido para detener el Golpe de Estado y permitir que quien fue electo en las urnas tome posesión como Presidente de la República y que ojalá a partir de ahí podemos empezar a transitar por la vida democrática y los derechos humanos. Querido Oliverio, no dudo que, de estar acá con nosotros, ahí estarías acompañando y luchando junto a los Pueblos.
