Jonathan Menkos Zeissig
Esta semana volvió a salir a la luz pública la intención de algunos diputados de eliminar el Impuesto de Solidaridad (ISO), promoviendo la iniciativa de ley número 5777. Sus ponentes, el diputado Cristian Rodolfo Álvarez y Álvarez y compañeros del partido Compromiso, Renovación y Orden (CREO) sostienen la muy poco novedosa narrativa de plantear que la eliminación del pago de impuestos en Guatemala tendrá como resultado mágico un incremento de la inversión privada, la reactivación económica, el empleo y los salarios.
Si las economías y las sociedades se comportaran de manera tan simple, como se ve a los ojos del diputado Álvarez y sus compañeros ponentes, hace mucho que las naciones más desarrolladas hubieran optado por esa medida tan simple en lugar de perder el tiempo cobrando bastantes y variados impuestos (incluyendo a los más ricos) y poniendo a trabajar administraciones públicas eficientes y con capacidad de hacer significativas inversiones sociales y económicas, creando y protegiendo un Estado de Derecho que dé garantías y certidumbres a todos, evitando caminos a la corrupción, manteniendo altos esquemas de bienestar social, promoviendo la investigación científica y la transformación productiva.
Contrario a la idea de los ponentes, estándares e indicadores internacionales, como la encuesta realizada en 2019 por el Foro Económico Mundial a empresarios guatemaltecos, para calcular el Índice de Competitividad Global, muestra que dentro de las principales dificultades de Guatemala para atraer inversiones están, en orden de importancia: 1) el crimen y la delincuencia; 2) la corrupción; 3) la burocracia gubernamental ineficiente; 4) la oferta inadecuada de infraestructura económica y social; 5) la inestabilidad política. Por su parte, un estudio realizado a pequeños y medianos empresarios guatemaltecos, con el fin de saber los principales problemas que enfrentan para invertir, realizado por de la Corporación Financiera Internacional -miembro del Banco Mundial-, revelaba que sus principales trabas eran el crimen, la delincuencia y el desorden; la inestabilidad política; las prácticas informales y la corrupción; costos altos de energía eléctrica; y, tasas de interés bancario altas. ¿Se podrán resolver estos problemas con la eliminación de un impuesto? Esperar eso sería tan absurdo como tapar el sol con un dedo creyendo que así disminuirá el calor en todo el cuerpo.
Otro defecto técnico en la iniciativa 5777 es que no reconoce al ISO como impuesto auxiliar del Impuesto sobre la renta (ISR). La estructura actual del ISR continúa siendo muy débil, ya que, según datos de la propia administración tributaria, de los 143,154 contribuyentes que presentaron declaración jurada del ISR correspondiente al ejercicio fiscal 2019, solo 48,487 (el 34% del total) presentaron declaración con valor y de estos solo 4,989 terminaron pagando ISR. En Guatemala, empresas que tienen ganancias financieras consignan pérdidas fiscales en sus declaraciones de ISR, es decir, no pagan el impuesto. Por ello, el ISO garantiza un pago mínimo, que resulta indiferente a las empresas que sí declaran ganancias fiscales, porque la ley contempla disminuir del pago de ISR el ISO pagado previamente, o viceversa, dependiendo de cuál resulte mayor. Finalmente, eliminar el ISO supondría la pérdida, durante el primer año, de cinco mil millones de quetzales, afectando con ello la provisión de los ya insuficientes bienes y servicios públicos, aumentado la pobreza y la desigualdad.
Valdría la pena preguntar a los diputados ponentes si esta iniciativa es fruto de la ignorancia o del interés particular. Seguro no ganarán un Nobel de economía, pero sí podrían estar mimando mucho a sus financistas de campaña y, si ellos mismos son dueños de empresas, también están velando egoístamente por el incremento de sus ganancias particulares, lo cual es muy lamentable y vergonzoso, cuando en el país hay millones de personas sumidas en la más espantosa realidad, la del hambre, la enfermedad y la desesperación económica. ¡Toca rechazar rotundamente la eliminación de este impuesto y a sus ponentes!