Octubre es la antesala del último trimestre del año, con este mes se abren un conjunto de fiestas y tradiciones que guardan un gran significado para muchos guatemaltecos, así como coincide un evento deportivo singular como son las series finales de la temporada de béisbol que concluye con la serie mundial.
Así que este es el mes del Rosario, la Virgen del Rosario de la Iglesia de Santo Domingo se viste de gala, la iglesia es adornada siempre con gran gusto por lo cual cuando uno la visita y se permite observarla, la vista no queda más que extasiada ante tanta belleza, en una combinación de colores exquisito, lo cual sumado al olor de la gran cantidad de candelas y veladoras encendidas por los feligreses, provee de un ambiente solemne a la Virgen del Rosario y al templo de Santo Domingo.
Para mí, fuera de la fiesta del Rosario, me trae los gratos recuerdos de mi equipo de voleibol Santo Domingo (justamente patrocinado por la iglesia), con quienes nos mantenemos en contacto y disfrutamos de una añeja amistad que nos permitió la convivencia deportiva con el glorioso Club Santo Domingo. Pero también me lleva a la figura de nuestro mentor, en esos años Fray Ignacio de la Fuente, una persona que no sólo patrocinaba el equipo, sino además cambió la historia del voleibol en aquellos años pero nos trataba como sus hijos.
Yo no puedo olvidar que una tarde después del terremoto, Fray Ignacio llegó a mi casa, movilizándose en bus, junto al Seco Lursen para visitarme y saber de primera mano, cómo estaba e igualmente mi familia. Fue un acto sencillo, singular pero tuvo un gran significado que dejó una gran huella en mí y así fue con todos. Un abrazo al cielo querido Fray Ignacio.
Las series de campeonato de las ligas de beisbol está en pleno apogeo, hoy, cuando escribo esta nota, los Dodgers en la Nacional han tomado ventaja de dos a cero sobre los Cerveceros, mientras que los Marineros también tienen ventaja de dos a cero contra los Azulejos (un equipazo que incluso eliminó a los Yankees), así que todavía falta para llegar a la serie mundial, en donde los Dodgers –el equipo de mi papá, de mi hermano, de Sergio Mejía y de Edgar Palomo (Plumas)-, pinta como favorito.
Y en cada serie, no deja de emerger la figura de Abdón Rodríguez Zea, quien nos enseñó a disfrutar del béisbol, así que en cada home run, Abdón diría: ahí va un palo largo y la bola se va, se va, se va, te fuiste Marcelina y Ave María Purísima, inolvidable Abdón. Hace poco tuve el gusto de conocer al “Chochi” Berger, otro gran aficionado de los Medias Rojas de Boston y conocedor del béisbol, una persona simpatiquísima y le conté que sigo su programa de radio los domingos (si le gusta la música escuche Ritmos de nuestra juventud, los domingos en la Fabulosa 88.9 de 8 a 12 horas).
La conmemoración de la Revolución del 20 de Octubre de 1944, es otra fecha significativa dentro del calendario de octubre. La bien llamada Primavera Democrática, implicó un parteaguas en la historia política de nuestro país y pudo ser el punto de inflexión para una transformación profunda de nuestro país. Inolvidable gesta, lástima que se topó con el pensamiento conservador absurdo del gobierno en aquel momento de Estados Unidos y los intereses económicos de los hermanos Dulles, junto a la oligarquía rancia de este país y el poco célebre Sor Pijije, botaron y destrozaron la esperanza.
Pero hoy fuera de estos grandes momentos de octubre, tengo que recordar que el cumpleaños de mi hermanita hoy nos alcanzó sin ella, ya son varios meses de su partida, pero su ausencia pesa mucho, por lo que cada vez que veo la foto de los tres hermanos, que tengo en la sala de mi casa, la tristeza llega, la nostalgia apremia y el recuerdo me lleva hacia ella y todos los pasajes de nuestra vida juntos y los momentos que compartimos y las anécdotas que se quedaron como remanso agradable para rememorarla siempre. Un abrazo hasta el cielo Silvia, sé que estás disfrutando con mis papás y otras amigas y amigos que se nos adelantaron.