Juan José Narciso Chúa
La celebración de la Navidad constituye un alto en el camino para conmemorar el Nacimiento de Jesucristo, la estampa de la Navidad se recrea en muchos hogares con nacimientos, con adornos, con ornamentos multicolores que significan fiesta, que significan, celebración, significan paz.
La Navidad es un momento de unión, de hogar, de familia, de amigos, hoy, la Navidad se va a celebrar de manera distinta derivado de la presión que ha ejercido el Coronavirus y la obligatoriedad de mantener la distancia, de seguirse cuidando puesto que la presencia de la variante Delta y Ómicron representa un latido latente.
En el caso de nuestro país, la Navidad se produce en un entorno muy difícil, signada por hechos dolorosos en donde muchos de nuestros ciudadanos están sufriendo hambre, desnutrición, pobreza, pobreza extrema y desigualdad.
Hechos tan lamentables como el ataque que recién ocurrió en dos comunidades de Nahualá, Sololá con saldo de seis personas muertas. El resultado de pérdida de vidas humanas tan doloroso, no consiguió el gobierno revertirlo adecuadamente en un proceso de diálogo fallido.
Hoy, la respuesta del actual régimen es imponer, otra vez, el Estado de Sitio en ese lugar, una muestra palpable de la incapacidad de un régimen chambón y corrupto.
Pero el entorno se hace más difícil aún cuando se analiza la tragedia de los compatriotas migrantes ocurrida en Chiapas y que muestra la desesperación por encontrar salidas a una vida digna.
A ello hay que agregar un régimen que alineó y cooptó todos los poderes del Estado, así como la Corte de Constitucionalidad y el Ministerio Público, derivado de esto, justamente ayer se denegó el amparo a Acción Ciudadana para otorgarle la toma de posesión a la Magistrada Gloria Porras, una muestra palpable de que no permitirán ningún atisbo de oposición y atacarán a cualquier persona que pretenda romper con este esquema.
Ayer, precisamente se conoció el uso de la Ley de Femicidio en contra de periodistas independientes y críticos como Oscar Clemente Marroquín y Pedro Pablo Marroquín, únicamente por denunciar los malos manejos en una entidad del Estado creada por el Legislativo para beneficiar a sus aliados.
El Pacto de Corruptos celebra el crecimiento económico de este año en donde destacan el papel indiscutible de las remesas y lo califican como uno de los motores del crecimiento, pero las remesas tienen su máxima expresión en el consumo, de ahí su relevancia en este esfuerzo que no corresponde para nada a un resultado en la economía interna del país.
De esta cuenta, el título de mi nota de hoy, busca recrear hechos que como país cada vez más nos aíslan del mundo internacional así como reproducen una gestión sin sentido que únicamente busca la corrupción y la impunidad.
Feliz Navidad, a pesar de todo…