Jesús Alvizurez
chus@tribunadelaverdad.com
He leído en redes sociales el cierre del Centro de Recuperación Nutricional por falta de recursos para operar a favor de quienes han sido embestidos por la pobreza que ha existido y se ha acrecentado con la pandemia-Covid-19, dice en tercera ola de contagios. En realidad no se sabe cuál es la dimensión real de esta enfermedad que surgió y se expandió por los países en el redondel del mundo; esta que tantos comentarios ha acarreado, entre estos la proliferación de que se ha querido diezmar a la población para una reactivación económica mundial; está con carácter de endeudamiento pagadero a largo plazo.
Esto ha servido para que la corrupción enquistada en los estados pobres haya cooptación de capitales dentro de un esquema diseñado por los poderes que rigen una nación; el pueblo incapacitado para defender sus derechos, estos que día a día atropella la corrupción a través de la cooptación de los organismos Legislativo y Judicial.
El ejecutivo es el árbol de donde devienen los ramales que otorgan impunidad; hay hechos donde claramente se ve la mano del poder que no es eterno, pero los malvados que quebrantan la ley creen que serán eternos haciendo y deshaciendo leyes; ignorancia y creencia de lo que no será. Desde la era en que se habló de Democracia ha habido venta de activos del Estado y pobreza generalizada, porque los bienes estatales fueron vendidos a empresas reales o de cartón, pero como todo cabe en lo posible seguiremos aceptando que gobiernos, comerciantes y empresarios sigan esquilmando al pueblo y los ciudadanos viendo pasar el botín que se lleva la corrupción. Presidentes; diputados, ministros se van millonarios y el pueblo se queda pagando el endeudamiento del capital malversado, se dice malversado pero la palabra real es (ROBO).
Veamos lo que dice el gobierno y el Ministerio de Salud, que el contrato de vacunas no puede ser público ¿Cuál es el secretismo? Todo contrato o convenio lo debe conocer el pueblo porque él es el que paga, pero como hay acuerdos de conveniencia se blindan para que la ciudadanía no los conozca. Siendo esto una tolerancia que a la larga asfixiará el progreso que se busca entre la hojarasca de malos gobiernos que nada positivo han dejado para las futuras generaciones. En los momentos actuales hay mucha política falsa como asegurar ahora que el atraso en la adquisición de vacunas se debe al buen manejo de la pandemia; tal vez del pueblo, pero no del Presidente que en determinado momento dijo que cada quien se cuidara por su cuenta, porque él regresaba a atender asuntos de gobierno. La ciudadanía ha puesto mucho de su parte al usar mascarilla y guardar cierto distanciamiento, donde se puede; porque en los buses hay aglomeramiento y la ley no interviene, sólo vigilante como Consuelo Porras del M. P. Bueno dejemos que el mundo ruede y ver a dónde llegamos.
