El libro titulado “Aproximación a la identificación de las imágenes de Jesús después de la flagelación en el arte de Guatemala”, del doctor Fernando Urquizú, nos presenta de manera concisa la flagelación, tortura y tormento que sufrió Jesucristo Dios Hombre previo a su muerte, el castigo más infamante que se utilizaba en ese entonces.
En la portada del libro, se observa un precioso retrato, hecho a mano alzada de Jesús de la Caída de San Bartolomé Becerra, realizado por el maestro Luis Alberto de León.
En la contraportada del libro destaca la opinión del maestro Ricardo Danilo Dardón Flores, Coordinador del Instituto de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Arqueológicas de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, sobre la investigación del Dr. Urquizú.
Y expresa: “Su discurso pone en evidencia un conocimiento profundo sobre el arte religioso en un contexto social para el que fue creado, con particulares propósitos… También muestra el rostro de la religión en el imaginario popular que da respuestas a necesidades existenciales de la sociedad del pueblo, como es la seguridad de que el ser divino intercederá a su favor frente a las adversidades, carencias, aflicciones y también frente a la muerte.”
El libro está dividido en seis capítulos, el primero describe: “La Imprenta, el Renacimiento y el proceso de estandarización del conocimiento acerca de la Pasión de Cristo.”
En el segundo capítulo se encuentra “la pintura de Jesús después de la flagelación de la ermita del Cerrito del Carmen, de la ermita del Calvario de la Antigua Guatemala y de la ermita del Calvario de la Galería Nacional de Arte de Tegucigalpa.”
Ahora bien, el tercer capítulo trata el tema de “la escultura de Jesús después de la flagelación, de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario, antiguo templo de Santo Domingo de la Nueva Guatemala de la Asunción; de la Parroquia de Nuestra Señora de Candelaria y de la Iglesia de la Merced de la Antigua Guatemala”, y en el capítulo cuarto está el tema de “Jesús después de la flagelación de la Iglesia de Santa Teresa.”
Dentro de las conclusiones contenidas en el libro mencionaré que: “La presente investigación prueba fehacientemente la riqueza del repertorio y temas de las imágenes relacionadas a la Pasión de Cristo, más allá de nazarenos y dolorosas como parte fundamental en la comprensión del patrimonio tangible e intangible de Guatemala.”
Y también que: “Las imágenes de Jesús después de la flagelación cuentan con la representación de diferentes momentos, desde que es desatado de la columna, hasta que es coronado de espinas, que sirvieron de inspiración para los artistas del antiguo reino de Guatemala, que quedaron en desuso debido a la obediencia a decretos especiales que prohibieron la penitencia física de manera pública.”
El nombre de Jesucristo proviene del griego Kristos que significa ‘El Ungido’ y del nombre hebreo Joshua, es decir ‘Salvador’ o ‘El Señor es Generoso’; la excelsitud y realismo de las imágenes de Jesucristo me inspiraron el poema titulado “Magnificencia Absoluta”, que manifiesta:
“Cristo eterno cardinal
sea tu rostro
devoción de los días
sean tus brazos
túnicas piadosas
sean tus piernas
inmóviles columnas.
Cubre con tu cuerpo
la atmósfera celeste
transita impoluto
en los valles y comarcas
enaltece las almas
hebras de tu espíritu.
Cristo ruego del tiempo sideral
sahumerio de aguas sacrosantas
costado escarlata carmesí
eres luciérnaga
vereda nocturnal
paraje continuo
sangre de los siglos ancestrales.
Cristo cénit radiante
en la arboleda
lienzo abstracto
en las estrellas
majestad de punto al infinito
lágrima perla y rocío
cruz triunfal en la vigilia.”