Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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“Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.” Octavio Paz

Se pueden instituir dictaduras por diferentes formas, entre otras, una es lo sucedido en Rumania, y la otra en Corea del Sur, las dos por medio de instituciones democráticas como lo son el Tribunal Constitucional y el Presidente de una República.

Es importante analizar los dos acontecimientos, porque impactan en la sociedad, debido a lo frágiles o fuertes en que se pueden convertir las democracias, siendo los dos sucesos relevantes para el futuro próximo y para lo que debemos prepararnos.

Uno aconteció en Rumania, que pareciera que se encuentra lejos pero no lo es, porque de alguna manera impacta en la sociedad global, siendo la nulidad de las elecciones por parte del Tribunal Constitucional un golpe a la Democracia, aunque en si el tribunal en su resolución no cuestionó la legalidad del voto por lo que fue se asume, legal, si argumentó que fue nulo porque los rumanos aparentemente votaron manipulados, por la supuesta intromisión de Rusia.

Lo que es lo mismo que votaron mal aparentemente, aunque el resultado no lo evidenció así, esta situación no se ha dado jamás en la historia de las democracias, vale la pena también analizar la reacción de la sociedad, ya que parece ser que no existió ninguna respuesta en contra de la decisión.

Nosotros como sociedad aun estamos en peligro que ocurra algo parecido, porque aunque nos guste más o menos el actual aparato estatal, fue la decisión de la mayoría la que determinó los resultados, sin embargo, casi un año después el MP con el apoyo de algunos operadores de justicia siguen tratando de cambiar un resultado que evidenció el hartazgo a la clase política, que debe tomar nota, pero que parece no saber leer.

El otro evento importante por su relevancia global fue el protagonizado por Yoon Suk-yeol, Presidente en Corea del Sur, que también parece estar lejos, pero no lo es, y que originó una crisis en las democracias de los últimos tiempos, al declarar el Presidente la Ley Marcial, lo que se interpretó como un intento de Golpe de Estado, sin embargo y gracias a los diputados de su propio partido no se concretó la decisión presidencial.

El presidente surcoreano impuso la Ley Marcial, lo que creó una crisis en el país,  por lo que, inmediatamente la Asamblea Nacional organizó de emergencia una sesión para revocar la ley, logrando por medio del voto de una mayoría la derogación  inmediata de la Ley Marcial.

Nosotros acá vivimos ya una situación parecida con un elemento en común, como lo es el motivo de la decisión, siendo la corrupción ese elemento en común, acá como en Corea del Sur los órganos del Estado funcionaron, allá el Parlamento acá la Corte de Constitucionalidad en su momento.

Llaman la atención los dos sucesos, porque de alguna manera abren para el mundo puertas que esperamos ninguna se convierta en precedente, tanto la anulación de las elecciones como el Golpe de Estado por medio de la Ley Marcial no se deben repetir en ningún lugar del mundo.

Es importante también enfocarse en las respuestas por parte de las instituciones, porque aunque es cierto, que en Rumania fue el Tribunal Constitucional el que anuló las elecciones al día siguiente de una protesta en Bucarest, lo importante es la respuesta por parte de los  organismos del mismo Estado, en Corea del Sur reaccionaron inmediatamente restituyendo la Democracia, y en Rumania hasta el momento no ha sido así, lo que es lamentable, por lo que crea un precedente poco esperanzador de lo que debe ser un Estado Democrático.

Nosotros en nuestro país estuvimos a punto no que se anularan las elecciones, pero sí de que se pudiera dar vía a las instituciones para un cambio en el resultado de estas, lo que es aún hoy un peligro probable.

Lo peligroso de los dos actos es la creación de Dictaduras por medio de decisiones altamente cuestionables, y que deben ser rechazadas tanto a nivel interno como externo.

Lo importante es fortalecer las instituciones y que los funcionarios que las dirigen actúen en estricto respeto al Estado de Derecho.

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