“Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.”
Simón Bolívar
Alejando Giammattei demostró el 14 de enero, como ya lo había hecho en días anteriores, que su falta de escrúpulos es infinita, de nada sirvieron las señales que envío la comunidad internacional, y la población en general, se creyó dueño de la historia, y no fue más que un siervo de esta, al final como en las novelas de García Márquez, se quedó con su colera, porque no logró hacer realidad su plan tiránico de mamar de la teta del Estado hasta el día de su muerte.
Él y su séquito menospreciaron a la población diseñando X número de planes por demás estrafalarios por ponerles un nombre, para apropiarse de todas las instituciones del Estado, utilizando como instrumento al Ministerio Público, brazo ejecutor de una política criminal que tenía como función vedar la libertad, para todos los que ejercieran oposición a su régimen dictatorial que, emulando a Ortega y Maduro quiso implementar en el país.
El daño es grande, pero no irremediable, el tiempo y los buenos oficios, serán el germen del cambio, al final algo bueno dejó esta turbulencia, y es que la población consciente no comprometida levantó la voz, y no está dispuesta a volver a callar, porque tocamos fondo, para resurgir con más fortaleza y con nuevos protagonistas para dar la vuelta, y escribir otra historia diferente a la anterior que nos conduzca al tan ansiado desarrollo social, que nos tenemos muy merecido.
Los aprendices de golpistas desarrollaron varios planes para instaurar su dictadura, desde la cual el expresidente gobernaría hasta la muerte, pero nada le ha salido bien, ha ido de fracaso en fracaso, eso sí, eliminando a cualquier rival, dinero ha corrido en cantidades obscenas, para comprar voluntades, uno de sus errores fue creer que todo se puede comprar y vender, y que no iba a tener obstáculos, pero se equivocó.
El 14, fue un día memorable, desde que inició el día, no hubo paz en ningún hogar ni grupo social, no se sabía cual sería el resultado del juego, lo que si sabíamos era que iban con todo, para entronizarse en el poder, prueba de ello fue la solicitud de no ser juramentado como debía de ser, error del aprendiz porque entendimos el mensaje, desafortunadamente las cortes nos fallaron, el ultimo juego se llevó a cabo en el Congreso, en el que se ofreció el oro y el morro, pero no es fácil en estos tiempos mantener el juego sucio, todo se sabe en el momento, y la comunidad internacional tenía puestos los ojos en el país, y a sus enviados acá, la cosa no pintaba fácil, ni para nosotros el pueblo ni para los golpistas, solo que nosotros perdíamos más que ellos, ellos perderán visas, y riquezas mal habidas, nosotros nuestra libertad.
Gracias a la habilidad de propios y extraños, el golpe a la democracia no se concretó, se recuperaron dos organismos, y los golpistas perdieron no solo dinero y poder, también sus carreras políticas, muchos no se levantarán después del domingo, estarán allí, pero serán cadáveres, sin posibilidad de resurrección.
El camino que seguir no es fácil, el Estado esta en la indigencia, porque los dineros públicos están en manos de los corruptos que ha llenado caletas a diestra y siniestra, para agenciarse según ellos un futuro, solo que no tuvieron mucho talento en trazar sus planes, porque la arremetida que viene preparando la comunidad internacional, los dejará sin lugar para gastar el dinero mal habido.
El aprendiz de golpista y sus secuaces seguramente pagarán el daño causado más temprano que tarde, como población seguiremos trabajando, atentos a los acontecimientos, aprendimos la lección: Nunca más.
Giammattei al igual que otros es un cadáver político, quiso morir matando, pero, el muerto es él y sus cómplices.
