Por la propuesta de la reconocida activista alemana Clara Zetkin, en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas que se llevó a cabo en 1910 en la Ciudad de Copenhague, se creó el Día Internacional de la Mujer con el propósito de impulsar la igualdad de derechos. Luego en 1975 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer para “promover la igualdad, asegurar la plena integración de la mujer y reconocer la importancia de su contribución al desarrollo.”
Existe un proverbio persa que afirma: “No hieras a una mujer ni con el pétalo de una rosa”; puede que una gota de rocío o las quemantes fraguas de los tiempos embestidos sean el incentivo, el impulso para convertir a una fémina resuelta y audaz, en la heroína de su propia vida para llegar a la cima del triunfo.
Por ello, luego de la maravillosa vista del último desfile planetario, fenómeno astral que ha deslumbrado en el espacio sideral, inicio el mes de marzo dedicado a la mujer, recordando con entusiasmo a todas aquellas mujeres que han dedicado su vida a estudiar y explorar el Universo; mencionaré tan sólo algunas de ellas, que con valentía han demostrado al mundo su alto coeficiente intelectual. De los tiempos antiguos se puede asegurar, según el filósofo e historiador Plutarco, que la primera mujer astrónoma de la Antigua Grecia fue Aglaonice de Tesalia, quien se dedicó especialmente a estudiar los patrones cíclicos de la luna.
También se viene a mi memoria la famosa Hipatia de Alejandría, quien fue matemática, astrónoma, filósofa, maestra neoplatónica, escritora e inventora. El historiador de la Iglesia Cristiana Sócrates de Constantinopla, escribió sobre ella: “Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija del filósofo Teón, que logró tales conocimientos en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a filósofos de su propio tiempo.” En su honor se le bautizó con su nombre al asteroide 238, al cometa que colisionó con la Tierra hace 28 millones de años en el Desierto del Sahara, y a las “Rimae Hypatia”, sistema de grietas en la superficie lunar.
Según cuenta la historia, la poetisa más antigua fue la princesa Enheduanna, quien dejó dicho: “Escribir es como concebir al mundo”, el escritor Eduardo Galeano manifestó sobre ella: “Enheduanna vivió en el reino donde se inventó la escritura, ahora llamado Irak, ella fue la primera escritora, fue también la primera mujer que dictó leyes, fue astrónoma, sabia en las estrellas, sufrió pena de exilio, escribiendo cantó a la diosa Inanna, la luna, su protectora, celebró la dicha de escribir, que es una fiesta, como alumbrar, dar nacimiento, concebir al mundo.”
Además está Carolina Herschel, hermana del descubridor del planeta Urano, el astrónomo William Herschel. Ella es prácticamente la primera mujer astrónoma remunerada de la historia, experta pulidora de espejos de telescopios, descubrió varios cometas y realizó un estudio completo de nebulosas y cúmulos de estrellas. De las féminas que han logrado viajar al espacio exterior mencionaré a la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova, quien en 1963 se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio. De igual forma, la primera afroamericana que viajó al espacio fue May Carol Jemison de Alabama, Estados Unidos, en la misión STS-47 del Transbordador Espacial Endeavour; al mismo tiempo ella es admiradora de Bessie Coleman, la primera afroamericana que obtuvo licencia de piloto internacional.
Asimismo la doctora Chiaki Mukai fue seleccionada en 1985 para ser astronauta de las Agencias Nacionales de Investigación y Desarrollo Aeroespacial, se convirtió en la primera mujer japonesa en viajar al espacio exterior y la primera ciudadana japonesa en tener dos vuelos espaciales. El primer vuelo fue con la misión STS-65, programa del Transbordador Espacial Columbia en 1994, que consistió en investigaciones científicas de la vida espacial y microgravedad. El segundo vuelo fue con la misión STS-95, a bordo del Transbordador Espacial Discovery en 1998, investigando la plataforma de prueba de los sistemas orbitales del Telescopio Espacial Hubble. La doctora Mukai piensa que todos los sueños se pueden hacer realidad, ella cuenta que cuando solicitaron personal para ir al espacio, se presentó como voluntaria.
Dentro de las mujeres que han pensado en las niñas están: Ruth Handler, creadora de la famosa muñeca Barbie con su slogan positivo: “Tú puedes ser lo que quieras ser”; en los años 60 fabricó la Barbie astronauta, y ha realizado facsímiles en sus muñecas de mujeres científicas, como el dedicado a la astronauta italiana Samantha Cristoforetti, primera comandante europea de la Estación Espacial Internacional, llevando con ella su muñequita al espacio. Otra empresaria que ha pensado en las niñas es Yuko Shimizu, creadora del famoso personaje ficticio “Hello Kitty”, que fue enviado en el satélite “Hodoyoshi-3” en el 2014, su misión: enviar mensajes a los infantes desde el espacio, convirtiéndose la gatita en una mensajera y navegante espacial.
La mujer puede ser una constante de fortaleza y vanguardia, enfrenta adversidades y las convierte en experiencias, transforma los desafíos en oportunidades, la humildad en poder y belleza, es la protagonista de la Madre Naturaleza. Mencionaré de la poetisa Nikita Gill, algunos de los versos de su poema: “Planetas y Océanos” que expresan:
“Tú estás forjada de planetas y océanos
a nadie le pertenecen, nadie los posee.
Al igual que a nadie tú le perteneces
y nadie puede poseerte.”
Con relación al proverbio de origen persa que mencioné antes, el poeta Amado Nervo le añadió: “Más yo te digo, no lastiméis a la mujer ni con el pensamiento”, es un agregado aún más fuerte, verdadero e intenso.