La Embajada de Alemania conmemora hoy sábado 9 de noviembre, 35 años de la caída del Muro de Berlín, realizando un evento significativo que se llevará a cabo a partir de las 16:00 horas en la Plaza Berlín, ubicada al final de la Avenida de las Américas; este hermoso lugar fue construido por la Municipalidad de Guatemala en colaboración con la Embajada de Alemania y fue inaugurado en 1965, tiene un magnífico mirador en el que predominan los volcanes de Agua, Fuego y Pacaya; también se puede observar el lago de Amatitlán.
El mural que figura al fondo de la fuente se titula “Berlín Dividido”, y al lado se encuentra el monumento “Berlín por la Libertad” con una inscripción histórica que acota: “Secciones
originales del muro que dividió Alemania…” Además, los visitantes de la plaza son recibidos por el famoso Oso Buddy, modelo que fue pintado por el artista Dany Del Valle y se titula “Mutualismo”, en la descripción de la placa se lee: “Este Oso Buddy es un símbolo de la amistad guatemalteco- alemana y forma parte de un proyecto mundial. Los colores de
las dos banderas fluyen a través del símbolo del oso, reflejando la conexión floreciente entre Guatemala y Alemania. Las flores y los patrones tribales caracterizan las similitudes de la riqueza de los paisajes naturales de ambos países. Las líneas rítmicas representan los estrechos lazos en las relaciones y la amistad”, los llamativos colores de este úrsido combinan perfectamente con el panorama.
He tenido el privilegio de entrevistar al Excelentísimo Señor Embajador de la República Federal de Alemania, doctor Hardy Boeckle, quien amablemente respondió a las siguientes preguntas: ¿Cuál ha sido su primera impresión al llegar a Guatemala? “Hace tres meses que he asumido mis funciones como Embajador de Alemania y mi primera impresión de Guatemala ha sido muy buena. Quedé impresionado por la calidez y hospitalidad de su gente y la belleza del país. Guatemala como Alemania enfrentan desafíos importantes, pero con su joven sociedad tiene un gran potencial para el desarrollo, la cooperación y el progreso. Yo veo a Guatemala al borde de un auge económico: se desarrolla en áreas emergentes más allá de los sectores tradicionales. Y las empresas alemanas están dispuestas a ser parte de este crecimiento.”
¿Qué principales ejes de trabajo tiene contemplados dentro de su misión diplomática? “Mis principales ejes de trabajo se centran en tres áreas clave: el fortalecimiento de la democracia y el Estado de derecho, la protección del medio ambiente y el fomento de la cooperación económica y cultural. Seguiremos apoyando a Guatemala en su camino hacia una mayor transparencia y justicia. Lo que también respalda nuestra colaboración en áreas de interés mutuo como el intercambio comercial y la inversión de empresas alemanas en Guatemala.”
¿El apoyo al fortalecimiento de la Democracia y la lucha contra la corrupción continúan en su agenda? “Absolutamente. El fortalecimiento de la democracia y el combate a la corrupción son fundamentales para el desarrollo sostenible de cualquier nación. Alemania está comprometida en apoyar a Guatemala en estos esfuerzos, colaborando con instituciones nacionales, la sociedad civil y el sector privado para promover la transparencia, el acceso a la justicia y los derechos humanos. Creemos que una democracia sólida es esencial para el progreso social y económico.”
¿Y respaldar a Guatemala en la crisis climática sería una prioridad? “Sí, sin duda. El cambio climático es un reto global que afecta a todos los países, pero en particular a naciones como Guatemala, que es vulnerable a fenómenos climáticos extremos. La cooperación en temas de medio ambiente es una prioridad en nuestra agenda. Buscamos apoyar proyectos que promuevan la sostenibilidad, la protección de los recursos naturales y la adaptación al cambio climático, especialmente en comunidades vulnerables. Por ejemplo, la cooperación alemana está comprometida con la protección de la biósfera en la Selva Maya y contribuye a reducir residuos plásticos en el Río Motagua. Esta Embajada invierte cada año medio millón de dólares en micro proyectos de desarrollo y de salud en el interior del país.”
¿Desea agregar algún mensaje especial para la juventud o ciudadanía guatemalteca, relacionado con el intercambio entre ambos países o de manera general? “A los jóvenes y a la ciudadanía guatemalteca, me gustaría decirles que el futuro de Guatemala está en sus manos. El intercambio cultural, educativo y económico entre Alemania y Guatemala es una
puerta abierta a nuevas oportunidades. Los animo a seguir formándose, a involucrarse en la construcción de una sociedad más equitativa, justa y sostenible. La juventud es la fuerza
que impulsa el cambio, y estoy convencido de que juntos, a través del diálogo y la cooperación, podemos construir un futuro más prometedor para ambos países.”
La Embajada de Alemania invita muy cordialmente a celebrar esta tarde el 35 aniversario de la caída del Muro de Berlín con un festival lleno de historia, cultura, sabores y música, que permite compartir con los visitantes la diversidad y la riqueza de Alemania; dentro de las actividades, que se podrán disfrutar en familia, sobresale el espectáculo de videomapping, también habrá teatro al aire libre, música electrónica, arte en vivo, actividades para niños y una exposición histórica.
La infame construcción del muro con cercas y alambre de púas, comenzó un aciago 13 de agosto de 1961. No obstante, el 9 de noviembre de 1989 quedó demolido para siempre, uniéndose la República Federal de Alemania y la entonces República Democrática Alemana; cuando este acontecimiento histórico sucedió eran las diecinueve horas con cuatro minutos del jueves 9 de noviembre de 1989, en ese momento los cruces fueron liberados y Alemania al unísono gritaba y saltaba de alegría, pues el Muro de Berlín caía delante de la Puerta de Brandeburgo para unirse el Este y el Oeste.
En las noticias televisadas se veían multitudes de personas llorando, riendo, abrazándose y aún sin conocerse exclamando: “Nosotros somos el pueblo”, y según cuentan fue una familia que viajaba en un pequeño Trabi, la primera que atravesó ese día el límite, al no percatarse que su pequeña hija había descendido del automotor dirigiéndose hacia la frontera. La madre asustada gritaba: “Policía detenga a la niña de suéter rojo, es mi hija…” Y el agente le contestó: “Lo siento tengo órdenes de permitir el paso a todos, avance y recoja usted misma a su hija.” Emocionado, con lágrimas y sonrisas el oficial de turno afirmaba: “No puedo creer que haya sido una niña la primera en atravesar la frontera, es como un mensaje divino, talvez para que no olvidemos nunca a los muertos y atormentados que sufrieron por la guerra, y esta fatídica muralla.” Alemania y el mundo: ¡Felices 35 años sin el Muro de Berlín!