GRECIA AGUILERA
Coincidir en un período en el tiempo, en un turno de la vida, en un lapso de la existencia, y converger en el “fatum”, rumbo o recorrido no planeado de dos personas, de sus acontecimientos o hechos determinados, hazañas entrelazadas marcadas en oráculos confidenciales y escritas desde antes del principio de los días futuros, es ahondarse, escudriñar y descubrir los hechos convertidos en veredas, traerlos del pasado y vivirlos de nuevo, como en un inevitable teorema o afirmación, que se nos presenta en el nuevo libro de la licenciada, escritora y poetisa Estela Álvarez de Larios, bajo el título: “Dos destinos al encuentro”, que como si fuese una ecuación, resuelve y transforma en una narrativa cronológica esta interesante historia.
Podríamos utilizar las palabras del famoso historiador alemán Oswald Splengler para definir de una forma filosófica el destino: “En la idea del sino o destino, se revela el anhelo cósmico que atormenta a un alma, su ansia de luz”, es decir el deseo de permanecer en el lugar correcto, deseando que el sino inevitable desaparezca.
En la portada del libro se observa la reproducción de una valiosa fotografía antigua, en color sepia, del Palacio de Armas 1912, proporcionada por el Museo Nacional de Historia de Guatemala; en el interior del libro se pueden observar diferentes fotos históricas en blanco y negro, por ejemplo, del Pasaje Aycinena, del Instituto Nacional Central para Varones 1900, del Hotel Palace, así como también de las familias de los protagonistas.
Este volumen sumamente descriptivo y escrito con un estilo muy particular, consta de un preámbulo histórico, de ocho capítulos, un epílogo y referencias bibliográficas y gráficas.
La autora del libro, Pily, como le llamamos cariñosamente quienes la conocemos nos dice sobre su obra: “La historia misma nos ha demostrado a través del tiempo, que las creencias ideológicas, cualquiera que éstas sean, cuando se radicalizan entorpecen cualquier relación humana, provocando un desajuste social que seguramente provocan la intolerancia y la frustración.
Lo mejor de la vida sería, a mi manera de pensar, la aceptación de los unos y los otros, puede sonar como un ideal que solamente queda escrito entre líneas, y quizá de reojo puedan verse; sin embargo, la posibilidad de poder verlo, al menos, eso sí sería posible.
Esta publicación lleva consigo la imagen en vida de dos personajes, que se vieron envueltos precisamente en un cisma controversial de ideales incomprendidos en su momento, en Guatemala y, que he tratado de develar en breve la historia de ellos, que por mucho tiempo ha permanecido casi en el olvido.”
Ahora, para la reconocida académica, Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias”, licenciada Delia Quiñónez, la presente obra: “Revela el particular interés de la autora, en formular un libro que aporte información amplia sobre lugares, hechos y circunstancias que enriquezcan el conocimiento de nuestro país en diferentes etapas de su historia reciente. Es así, como asistimos al encuentro de lugares recreados como breves monografías que resultan interesantes escenarios de la vida nacional.
Barberena, en Santa Rosa, Cuilapa; la antañona capital guatemalteca y los ámbitos del Instituto Central para Varones, la tres veces centenaria Universidad de San Carlos; así como la ciudad de Retalhuleu, son escenarios descritos con información histórica, donde se marcan varias décadas del siglo XX de Guatemala. Tales descripciones son el trasfondo de la vida y circunstancias familiares y políticas de los hermanos Ramón Álvarez Pérez y Víctor Manuel Cáceres González. Escenarios que se complementan con las ciudades de Nueva York y San José de Costa Rica, donde uno y otro viven las etapas de sus respectivos exilios. El contexto nacional que marca estos dos destinos, son los gobiernos de Jorge Ubico Castañeda y de Carlos Castillo Armas.
Pily Álvarez de Larios, centra una buena parte de su obra, en el tránsito vital, profesional, económico y circunstancialmente político, de aquellos hermanos entrañables que descienden precisamente de lazos familiares muy consistentes, aún en el momento en que los caminos de uno y otro toman rumbos diferentes. De manera que el rescate de lo familiar y de las circunstancias particulares de cada hermano, es uno de los estratos que sostienen la narración histórico biográfica que la autora nos brinda en esta obra suya.
Finalmente, me parece importante señalar que subyace en este libro, una intención positiva y digna de mención. Es decir, la reflexión de la autora, respecto de la necesidad del diálogo y de armonizar pensamientos y acciones en una sociedad que, como la nuestra, está urgida de un cambio transformador que garantice una vida de dignidad y justicia para todos.”
En lo personal felicito a Pily de Larios por la publicación de su excelente libro “Dos destinos al encuentro”, el cual es definitivamente histórico y de consulta.
