“Buenos Aires tiene algo vivo y personal, algo lleno de dramático latido, algo inconfundible y original que atrae al viajero y lo fascina. Para mí ha sido suave y galán, cachador y lindo y he de mover, por eso, un pañuelo de donde salga una paloma de oscuras palabras en el instante de despedida.”
Federico García Lorca. 1934.
La primera vez fue en 1999 y ahora por segunda ocasión del 2 al 6 de septiembre del presente año estuve en Buenos Aires, capital de República Argentina. Asistí a reunión del Comité Ejecutivo de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP que se desarrolló en la sede de la Unión de Trabajadores y Periodistas de Buenos Aires, UTPBA. Participamos periodistas de nueve países Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana, contó con aportes de la Unión de Periodistas de Cuba UPEC, de Irma Franco de CIAP-FELAP Nicaragua y de Plataforma de Periodistas y Comunicadores de la República Bolivariana de Venezuela. Recibimos espléndida atención de anfitriones argentinos, especial mención a compañeros Juan Carlos Camaño, Presidente de la FELAP, Leandro Torres y Gustavo Vargas, Secretario General y Secretario de Prensa de la UTPBA, respectivamente.
La dinámica de trabajo consistió en escuchar y recibir informes de país sobre la situación de la libertad de expresión y ejercicio periodístico, en mi caso, expuse acoso judicial y criminalización a periodistas y prensa independiente, el exilio de 22 periodistas y la prisión injusta que cumple el periodista Jose Rubén Zamora; luego hubo reflexiones sobre acciones futuras, modernización interna y definición de actividades preparatorias del 13º Congreso FELAP para celebrar 50 años de vida de la organización periodística continental (1976-2026), se aprobó realizarlo en junio 2026 y como anfitrión la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos FEPERMEX en Cuernavaca, México.
Caminata por Buenos Aires. Metrópoli moderna, bulliciosa, ciudad que nunca duerme, tierra que vio nacer al legendario Che Guevara, la genial y universal Mafalda e ídolos del fútbol como los mundialistas Maradona y Messi. Su gente apasionada por los tangos de Gardel y el deporte del balón pie. Con abundante actividad cultural que se refleja en su histórica y famosa calle Corrientes, con 50 cuadras repletas de librerías, teatros, música, pintura y todo tipo de expresión artístico cultural para todos los gustos. Tuvimos el goce de visitar el icónico e impresionante teatro Colón de espléndida arquitectura, principal sitio para ver presentaciones de ballet o escuchar ópera y conciertos de música clásica.
Hospedados en un hotel situado sobre la esplendorosa avenida 9 de julio, considerada la más ancha del mundo, justo a un costado del reconocido obelisco de 67.5 metros de altura, construido en 1936. Este monumento se encuentra en Plaza de la República entre el cruce de avenida 9 de julio y calle Corrientes. En caminata urbana una tarde visité el barrio de Palermo, donde está la calle Guatemala. Una noche tuvimos el gusto de asistir a un espectáculo de tango, un lugar elegante llamado “Tango porteño”, cuatro horas de puro tango, por pareja individual, duetos o hasta ocho parejas; acompañado de típicas empanadas y bebida libre (vino o cerveza) hasta finalizar la presentación. Sin duda, inolvidable velada en grata compañía de apreciados colegas, los Teodoros padre e hijo, mexicanos, Nelson y su distinguida esposa, portorriqueños y José de República Dominicana.
A pie por el centro antiguo de la ciudad. Alguna vez leí o escuché a alguien decir que cuando se viaja a otro país la mejor manera de conocer la ciudad es caminar, desde entonces así lo hago. El día anterior a nuestro regreso, los anfitriones nos llevaron a cenar a un restaurante centenario en el viejo barrio Monserrat, el emblemático El Globo de raíces españolas, fundado en 1908. Ubicado en esquina de avenida Hipólito Yrigoyen, primer nivel del portentoso edificio antiguo de hermosa arquitectura europea, común en la ciudad. Curiosamente, en esquina opuesta se ubica restaurante El Imparcial, el más antiguo de Buenos Aires fundado la segunda mitad del siglo XIX en 1860, un típico bodegón español. Su nombre me recordó al desaparecido diario guatemalteco con el mismo apelativo.
Durante la cena de despedida en El Globo, mientras departíamos seleccionadas viandas, vimos en pantalla grande el partido de eliminatoria mundial entre Argentina-Venezuela, que como es sabido los gauchos ganaron 3-0 con doblete de Messi. Ya se pueden imaginar, los argentinos celebraron y brindaron con felicidad satisfecha.
Como parte de la conversa pregunté a Gustavo colega argentino, sobre su percepción de las elecciones para congresistas, senadores y Concejo municipal de la Provincia de Buenos Aires que se realizaron el domingo 7 de septiembre, un día después de mi retorno, sin titubeos respondió que el resultado sería un termómetro para las elecciones de 2027. Ahora sabemos que el peronismo organizado en Fuerza Patria (FP) aplastó al partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), en otras palabras, los ultraderechistas libertarios fueron derrotados. Ya veremos en 2027 si la predicción de Gustavo se confirma y el termómetro sube de temperatura. Lo cierto es que, por ahora, el péndulo de la historia se mueve otra vez hacia la izquierda.
El boleto que recibí desde Argentina fue para viajar en una línea aérea que hace escala en aeropuerto El Dorado de Bogotá, Colombia. Dicha compañía tiene alianza con la desaparecida aerolínea nacional guatemalteca Aviateca; sin ningún servicio a bordo, a excepción de bocadillos y refrescos comprados. Mala experiencia. Para los miles de pasajeros extranjeros que tenemos que hacer escala obligada en ese lugar, hay que soportar el incómodo, riguroso, impenetrable, estricto cordón de seguridad de autoridades aeroportuarias colombianas. Quienes han pasado por allí, saben a qué me refiero.
En el paso por aeropuertos del mundo se descubren nuevos hechos que contribuyen a mejorar la atención social y la interacción entre humanos y mascotas, como dato curioso observé innovaciones audaces, por ejemplo, en El Dorado hay baño para mascotas, ingenioso, cómodo e higiénico. Sí, así como lo digo, local espacioso en el fondo, una especie de cajón, supongo con grama sintética a todo lo ancho, pila metálica como lavabo, plataforma para cambio de pañal y receptores de desechos. Por la puerta de cristal del baño, vi parte de la faena de un usuario que en ese preciso instante atendía a dos mascotas caninas de raza pequeña. Conveniente servicio.