Cada vez que ocurren eventos con un sentido humanitario es ocasión para celebrar con entusiasmo, optimismo y confianza en el futuro sobre todo, cuando son acciones que contribuyen al mantenimiento de la paz mundial y a estimular la fraternidad entre Naciones. Esta semana sucedieron en el mundo dos eventos de importancia histórica, por su carácter humanitario en el sentido que favorecen el bienestar de millones de seres humanos.
El primer evento es el acuerdo de cese al fuego alcanzado entre el ejército israelí y el grupo islámico Hamás, este logro es una tregua en la guerra de más de 400 días que inició el 7 de octubre 2023 y en la que la fuerza armada israelí arrasó el territorio palestino de Gaza, con saldo de más de 40,000 muertes de palestinos, mayormente población civil de mujeres, hombres, ancianos, niñas y niños de todas las edades.
El elevado número de víctimas resultado de bombardeos israelíes indiscriminados contra habitantes de la Franja de Gaza, arrasaron hospitales, escuelas y residencias, dañaron el sistema de distribución de agua potable, las fuentes de energía eléctrica, provocaron el cierre de las vías de acceso a la ciudad y crearon en Gaza una crisis humanitaria sin precedentes que promovió hambruna por el desabastecimiento de alimentos y deterioro en atención médica y de salud por escasez de insumos.
La acción israelí eliminó a decenas de profesionales de la salud, médicos y enfermeras, a periodistas nacionales e internacionales, corresponsales de guerra de distintos medios que cubren las acciones en el campo de batalla y a voluntarios de organismos humanitarios de las Naciones Unidas.
La tregua que acordaron los grupos confrontados, también permitirá la liberación de centenares de rehenes israelíes civiles y militares en poder del grupo Hamás y de prisioneros palestinos capturados por el ejército de Israel.
En conclusión, confío que la tregua de ahora tienda puentes para finalizar la guerra, mantener respeto mutuo y alcanzar la paz duradera.
El segundo evento, es el anuncio hecho por el Gobierno estadounidense que informa sobre la decisión ejecutiva del presidente Joe Biden, en relación a sacar a la República de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Este acto del presidente Bien le hace justicia a Cuba porque significa un alivio para el Gobierno y población cubana que desde hace 63 años padece una crítica situación económico social derivada del injusto e inhumano bloqueo económico que el Gobierno de Estados Unidos le impuso a la mayor isla de las Antillas.
Por ahora, salir de la lista de países patrocinadores del terrorismo es una victoria política para Cuba, pero el bloqueo continúa y esto provoca profundas limitaciones para la población que padece escasez de medicinas, insumos de todo tipo, alimentos y artículos de primera necesidad.
Es claro que la intención del Gobierno imperialista es crear condiciones para animar el descontento social, desestabilizar al régimen revolucionario cubano y provocar un cambio de rumbo. Pero 63 años después la estrategia imperial falló, el pueblo y Gobierno de Cuba resisten y resistirán.
El bloqueo económico injusto e inhumano contra Cuba, ha sido condenado en los últimos 30 años por la casi totalidad de los países del mundo que lo reiteran todos los años en la Asamblea General de las Naciones Unidas ONU.
Aunque la nueva administración estadounidense que se estrena en pocos días, el 20 de enero para ser más preciso, despierta preocupación por el carácter ultraconservador de sus dirigentes, hace pensar como ya ocurrió en el pasado reciente, que el presidente Donald Trump nadando contra la corriente histórica, ordene otras medidas para endurecer el bloqueo económico.