Finalizamos otro ciclo de tiempo, despedimos el 2024, dejamos atrás los malos recuerdos, intentos fallidos o experiencias no deseadas. Recibamos el 2025 con renovada energía optimista.
En el nuevo ciclo que iniciamos, no todos los pronósticos son favorables para el país, se presentarán asuntos inesperados que el Estado y Gobierno tendrán que priorizar, sin descuidar la atención de temas estructurales que en mi opinión deben ser parte de la agenda a atender y cumplir en 2025.
Temas prioritarios de agenda 2025 del Gobierno del presidente Bernardo Arévalo: 1. Deportación masiva de guatemaltecos. Amenaza latente lanzada por el nuevo presidente estadounidense Donald Trump, quien asume el cargo el próximo 20 de enero y que en diciembre 2024, anunció que uno de sus primeros actos será ordenar deportaciones masivas de cientos de miles de inmigrantes “irregulares” originarios de América Latina, Caribe y África.
Entre jugadores profesionales de billar, el anuncio anticipado de Trump equivale a una “bola cantada”, o sea, anticipar a viva voz dónde caerá la bola seleccionada.
Sabemos que a partir de enero vendrán cientos de oleadas masivas de niños, mujeres y hombres de todas las edades, miles de compatriotas deportados. De hecho, los primeros dos días de enero de 2025, llegaron deportados varias decenas de connacionales.
Cálculos conservadores estiman que más de 253 mil guatemaltecos serán deportados en próximos meses. Se espera que el Gobierno del presidente Arévalo tenga un plan definido para atender este asunto humanitario.
- Derechos Humanos. Guatemala tiene una pésima imagen internacional que debe ser mejorada. Está registrada en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH en el Capítulo 4b, que significa un país que viola estos derechos. La Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC por sus siglas en inglés), incluye a Guatemala en lista de 10 países con las peores condiciones para los trabajadores.
Sostengo que existe desconocimiento generalizado del tema, predomina intolerancia de sectores y grupos de poder, amerita que la voluntad política del Poder Ejecutivo diseñe, apruebe y ejecute un programa de alfabetización en Derechos Humanos, que puede contar con apoyo técnico y material de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés). Esta sería una decisión histórica del presidente Arévalo.
- Disminución de pobreza y ampliar seguridad social. Gran desafío del Estado es disminuir la pobreza que hunde a grandes mayorías de población y causa analfabetismo, desnutrición infantil, enfermedades y hambruna. Los programas asistencialistas no resuelven el fenómeno. Hace falta una estrategia audaz, sostenible, de largo plazo que saque de la pobreza a la gente.
Se pudo en otros países, se puede aquí y hay que hacerlo con decisión, con voluntad política. Una vía que puede contribuir a disminuir esa brecha social es ampliar programas de seguridad social, declarar la universalidad de servicios y otorgar pensión digna a personas mayores de 65 años que no tienen acceso a ningún beneficio social.
- Libertad de expresión. Garantizada en la Constitución Política de Guatemala, derecho humano universal reconocido internacionalmente. Poco respetado en el país. Persisten ataques a la prensa y periodistas. Mal síntoma que restringe y distorsiona valores democráticos.
- Erradicar corrupción e impunidad. Tremenda, urgente y ardua faena en la que está comprometido el presidente Arévalo. La gran muralla que impide avanzar es el sistema de justicia que favorece estructuras de impunidad y estanca progresar en el combate a la corrupción. Pendiente derrumbar el muro de impunidad.
Confiemos que el 2025 sea mejor en todo y para todas las personas. ¡Salud!