Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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La Asociación de Periodistas de Guatemala APG, máxima entidad de prensa en Guatemala, celebró el pasado 10 de diciembre el Día Internacional de Derechos Humanos, la elección interna para renovar Junta Directiva del período 2025-2026. A lo largo de los últimos 77 años, la APG se ha distinguido por mantener una lucha constante en defensa de las libertades de expresión, pensamiento, investigación, información y prensa.

La defensa de la libertad de expresión ha sido escabrosa y difícil, en especial por la inestabilidad política social de este país. Se ha tenido que lidiar con actores intolerantes, autoritarios, prepotentes, acostumbrados a cometer abusos de todo tipo, a denigrar la dignidad de las personas y a vulnerar derechos humanos.

En esas condiciones, el ejercicio profesional del periodista es vulnerable y en constante riesgo de su vida, seguridad e integridad personal. Hasta ahora el patrón de conducta de agentes del Estado y élites económicas es de disgusto con la prensa y periodistas. Les incomoda la auditoría social, la crítica ciudadana y  la investigación periodística.

La intolerancia y prepotencia que persisten aquí y el resto del mundo, permiten la posibilidad de cometer crímenes contra periodistas, de criminalizar la labor informativa, de reprimir la libertad de expresión, de obligar a la autocensura y el exilio de periodistas y comunicadores, como sucede en Guatemala.

Un informe de 2022 de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por siglas en inglés) afirma que, cito: “Desde 1993, más de 1,600 periodistas fueron asesinados por cumplir con su labor de informar al público. En nueve de cada diez casos los asesinos salen impunes.”

Eliminar la impunidad de crímenes contra periodistas es, “condición previa esencial para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información para cada ciudadano.”

El 2 de noviembre se celebró el Día Internacional para eliminar la impunidad de crímenes contra periodistas. Esta fecha tiene su origen el 18 de diciembre de 2013 cuando la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución A/RES/68/163, relativa a la seguridad de periodistas y la cuestión de la impunidad. Se proclamó como Día Internacional en conmemoración del asesinato de dos corresponsales franceses ocurrido en Malí en 2013.

 

Estadísticas 2022 de la UNESCO informan que, “117 periodistas fueron asesinados entre 2020 y 2021.” En ese período, “América Latina y el Caribe concentraron el 38% de los asesinatos, seguidos de Asia y el Pacífico, con el 32% de los crímenes.” En materia de justicia en casos de crímenes contra periodistas existe un 86% de impunidad y en 2021 “…el porcentaje de mujeres entre todos los periodistas asesinados casi se duplicó, pasando del 6% del anterior al 11%.” América Latina y el Caribe es la región con mayor número de ataques mortales contra periodistas.”

Según UNESCO se busca “…sensibilizar a la opinión pública y a la comunidad internacional sobre los principales desafíos que enfrentan los y las periodistas y comunicadores en el ejercicio de su profesión, como así también sobre la escalada de violencia y represión en contra de estos profesionales.”

El informe destaca  la criminalización y exilio de periodistas, “…la situación alarmante de los ataques y restricciones a la prensa en el contexto de la cobertura de protestas sociales; la activación de mecanismos judiciales contra periodistas por motivos de su labor periodística sobre asuntos de interés público; y el exilio forzado, que se ha transformado cada vez más en una de las principales alternativas para enfrentar la represión en algunos países de la región.”

Advierte que los ataques  generan autocensura y quebrantan la ley, “…Si bien los asesinatos son la forma más extrema de censura de los medios, los periodistas también están sujetos a innumerables amenazas, que van desde el secuestro, la tortura y otros ataques físicos hasta el acoso en la esfera digital especialmente. Las amenazas de violencia y los ataques contra periodistas, en particular, crean un clima de miedo en los profesionales de los medios de comunicación, lo cual impide la libre circulación de información, opinión e ideas entre los ciudadanos.”

Sobre impunidad y sistema de justicia indica: “La impunidad trae consigo más asesinatos y, a menudo, es síntoma de un recrudecimiento del conflicto y del quebrantamiento de la ley y del desmoronamiento del sistema judicial.”

Sobre la violencia contra periodistas en sistemas democráticos, “reafirma la obligación de los Estados de adoptar medidas eficaces para proteger a la prensa independiente y reforzar los marcos institucionales que combaten la violencia y la impunidad, y que promueven la independencia, la sostenibilidad y la diversidad de los medios de comunicación.”

En este punto, procede reiterar la petición que APG impulsó hace más de 20 años, de exigir la aprobación de un Programa de Protección para Periodistas.

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