Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), está convocada para reunirse la semana próxima los días 29 y 30 de octubre de 2024, para conocer y someter a votación por trigésima segunda vez el proyecto de resolución, “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.”

Es seguro que durante esta Asamblea, se repita la votación abrumadora y mayoritaria de países opuestos al bloqueo contra Cuba. Después de 62 años de interrumpir las relaciones comerciales, de endurecer el embargo y bloqueo, el objetivo de desestabilizar y derrocar al régimen cubano no prosperó, el pueblo y Gobierno resistieron y continúan en resistencia, aunque las consecuencias para el Estado y la población han sido adversas. 

150.000 mil millones de dólares, es el valor estimado de daños ocasionados por esta política violatoria de derechos humanos, provocado desde la imposición del bloqueo de 1962 a 2022, según refleja un informe de la ONU. 

El embargo económico, comercial, financiero y político contra Cuba, impuesto por el Gobierno estadounidense el 7 de febrero de 1962 debe terminar. La imposición unilateral decretada por el presidente John F. Kennedy en aplicación de la Ley de Ayuda Externa aprobada en 1961, cumple este 2024, 63 años sin lograr el objetivo que lo impuso.

El objetivo era cortar los vínculos comerciales de Cuba y Estados Unidos, para provocar el derrocamiento del Gobierno revolucionario y crear condiciones de desesperación entre la población. El Gobierno estadounidense incluyó en las regulaciones de exportación, un listado de productos alimenticios y medicinas que requieren licencia especial para exportar a Cuba.

La actual administración demócrata de Joe Biden mantiene vigentes las 243 medidas restrictivas impuestas por el Gobierno de Donald Trump, entre estas la inclusión de Cuba como país que supuestamente patrocina el terrorismo. 

Durante el 78 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU realizada en septiembre 2023, el mandatario cubano Miguel Díaz Canel reiteró: “Pero no puedo pasar por esta tribuna mundial sin denunciar, otra vez más, que hace 60 años Cuba sufre un bloqueo económico asfixiante, concebido para deprimir sus ingresos y nivel de vida, padecer escasez continua de alimentos, medicinas y otros insumos básicos y coartar sus potencialidades de desarrollo.”

“Esa es la naturaleza y esos son los objetivos de la política de coerción económica y máxima presión que aplica el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, en violación del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.” 

Respecto a la inclusión de Cuba en la lista de países que presuntamente patrocinan el terrorismo, el presidente cubano Díaz Canel sostuvo: El Gobierno de los Estados Unidos miente y hace un enorme daño a los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo, cuando acusa a Cuba, sin fundamento alguno, de ser un país patrocinador de ese flagelo.”

Las disposiciones unilaterales impuestas por un Gobierno hegemónico y su presidencia imperial violan normas del derecho internacional y derechos humanos, su propósito es derrocar Gobiernos, aislar países, debilitar sus economías y vulnerar la soberanía nacional. 

Gobernantes, políticos, diplomáticos, académicos, intelectuales y religiosos de todo el mundo, califican el bloqueo a Cuba de criminal, salvaje e inhumano. Es tiempo que el Gobierno estadounidense revise esas políticas genocidas por ser contrarias al Derecho Internacional Humanitario, a la justicia y a los derechos humanos.    

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